Cinco meses han pasado desde que la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, que encabezó el economista David Bravo, entregara su informe a la Presidenta Michelle Bachelet, quien en la ocasión aseguró que sería un Comité de Ministros el que evalúe las propuestas.

Sin embargo, hasta la fecha poco se sabe de ese análisis y, en ese contexto, Bravo destaca que es comprensible la demora, teniendo en cuenta el contexto político-económico. Por eso, más allá de que tras la primera cita en diciembre del Comité de Ministros se conociera que las medidas de corto plazo debieran estar listas el primer semestre de 2016 y que las de largo plazo durante el segundo semestre de 2017, el economista cree que es necesario conocer el cronograma detallado del trabajo que llevará a cabo dicha instancia.

Para Bravo, las propuestas de corto plazo consideran 22 de las 58 medidas entregadas por la comisión que presidió durante 17 meses.

¿Qué le parece la postura de los parlamentarios del Partido Comunista que buscan presionar al Gobierno para un avance en la reforma previsional con un foco más estatista?

No voy a dar mi opinión sobre las visiones de los parlamentarios, pero pienso que en la etapa en la que estamos, que es la posterior al informe, justamente lo que corresponde es generar un debate sobre la materia.

A nivel personal, el Comité de Ministros debería avanzar con lo que la Presidenta dijo que iba a hacer, que es una ley corta y también una estrategia para temas de mediano plazo. Esa ley corta debería incorporar los temas más relevantes para el resultado de las pensiones de las personas y eso se puede abordar a través de las propuestas específicas que entregó la comisión y en particular algunas de ellas que son las más importantes. De todas maneras, la discusión de las propuestas globales, junto con otros temas que requieran muchos más estudios técnicos para poder ser enfrentados, deberían ser propuestos por el Comité de Ministros con un mecanismo para poder ser abordado en el tiempo.

El Comité de Ministros puede decir que van a necesitar un año adicional para poder tomar alguna decisión, pero efectivamente el sistema de pensiones requiere cambios hoy y son cambios que no debieran posponerse independientemente de la discusión sobre propuestas globales. Eso es lo que yo impulsaría que estuviera presente en el corto plazo.

¿Qué expectativas tiene para el Comité de Ministros?

En realidad todavía están en una etapa bien preliminar de trabajo, lo que no quiere decir que no estén trabajando porque probablemente los distintos organismos que están apoyando están enfocados en esto. Mi expectativa sería que el Comité de Ministros pueda, independiente de la decisión que se tome, comunicar un cronograma; eso es bien importante, que por lo menos se pongan de acuerdo en cuál va a ser el itinerario con el que van a trabajar. Sería bueno y útil que lo dieran a conocer para no dejar en el aire la discusión, para que no se dé la señal de que el tema no es relevante, porque es muy relevante.

¿Se está dando hoy la señal de que no es relevante?

Podría darse esa señal si no se comunica un cronograma. Es conocido lo recargada que está la agenda del Gobierno y también de los ministros que son parte del comité, en particular por la reforma laboral y es bastante entendible que haya temas que se tienen que abordar de manera pública más secuencialmente. Por eso me parece importante que el comité comunique su cronograma, pero hay temas que deberían abordarse ahora.

¿Cuáles?

Las que impactan hoy en las pensiones. En primer lugar, los cambios en el Pilar Solidario, que por supuesto involucra mayores recursos fiscales y, por lo tanto, mi sugerencia sería que la disponibilidad de recursos fiscales determine en qué horizonte va a ocurrir esto.

En segundo lugar, la edad de pensión, en particular de las mujeres, aumentar a 65 años es una necesidad. El otro tema es el alza en la cotización, 10% no es suficiente y por lo tanto, 14% o algo por el estilo se podría implementar. Se podría tomar la decisión de mandar eso en un proyecto de ley en un horizonte de tiempo, pero  es importante tomar esa determinación hoy.

Y el otro tema importante es el de los independientes, que tal como está en la propuesta del Gobierno simplemente se ‘chuteó’ la entrada en vigencia en tres años, pero en realidad hay que hacer algo más, porque sino lo que vamos a tener en tres años más es exactamente el mismo problema que tenemos hoy, que de hecho no hay una verdadera gradualidad.

Precisamente la propuesta respecto del Pilar Solidario ha sido cuestionada por Salvador Valdés, de Clapes.

Criticó que debería tener un reajuste asegurado no sólo del IPC, sino que además por el índice de remuneraciones; además sobre cómo se estableció el pilar, por no considerar ese reajuste. Creo que lo único claro es que si hay algo que hacer sobre el pilar solidario es básicamente felicitar que se hubiera incorporado en 2008.

Sobre el mecanismo de reajuste, nosotros recomendamos uno de 20% adicional al Pilar Solidario. Ese reajuste que consideramos extraordinario supera con creces el aumento que hubiera venido de un reajuste de remuneraciones si se hubiera seguido ese patrón.

¿Ha tenido contacto con el Comité de Ministros?

No hasta ahora. En todo caso no es extraño, porque como decía el comité no ha funcionado como tal. Probablemente serán los organismos técnicos los que están trabajando.

¿Complica que sea exclusivamente político?

Históricamente no ha sido complicado. Cuando la Comisión Marcel hizo su trabajo en 2006 también se entregó un informe al Comité de Ministros, el que tardó unos seis meses en pronunciarse.

Considerando el poco avance que ha tenido el comité, ¿cómo vería que no se concrete la reforma?

Cuando nosotros entregamos el informe a la Presidenta, ella podría haber dicho que revisarían el informe, pero cuando lo recibió señaló que iba a armar el Comité de Ministros que lo analizaría y entregaría una propuesta de corto y largo plazo. Y yo creo que va a cumplir.

Pero es natural que se requiera un poco más de tiempo, estando todavía el tema de la reforma laboral ocupando buena parte del tiempo de la ministra del Trabajo, del ministro de Hacienda y también con los interrogantes que hay en materia fiscal producto de los eventos internacionales. Por eso mi sugerencia es que el comité entregue públicamente el cronograma, es natural que exista la necesidad de mayor tiempo, pero sería bueno comunicarlo.

Entre las propuestas de la Comisión Bravo está no sólo licitar los nuevos afiliados, sino también una fracción de los antiguos afiliados.

Ese es exactamente un ejemplo de una medida que pensamos podría ser muy efectiva para ampliar y mejorar la competencia, pero que su implementación puede requerir muchos más estudios, porque hay diversas formas de hacerlo, entonces esa no está dentro de las medidas inmediatas. Esta medida es precisamente para hacer más cercana la posibilidad para los afiliados antiguos, para generar mayor movimiento, porque las personas no miramos el precio de este servicio.