“Jägermeister no es una moda”, dice Patricio Vázquez gerente de marcas de Desa.
Y es que los 80 años del licor alemán han bastado para posicionarlo como la octava marca de alcoholes más vendida del mundo. Sin embargo, el boom del “Jäger” en Chile es mucho más reciente que eso.
Hasta mayo de 2013 -fecha en que Desa tomó la distribución de la marca que se encontraba en manos de Adelco-, Jägermeister vendía 2.500 cajas anuales. Para el cierre de ese año ya se había doblado el volumen, cerrando a diciembre con 5 mil cajas vendidas. En 2014 el licor llegó casi a las 10 mil cajas en el país, cifra que el año pasado sería ampliado con un inesperado volumen de 15 mil cajas vendidas.
“Ha sido una evolución muy positiva desde que tomamos la marca. A la gente le encanta el producto y le encanta el producto solo, no necesitamos mezclarlo para que la gente lo consuma, eso no lo puede decir cualquier marca”, indica Vázquez.
Según explica el ejecutivo de Desa, el fuerte crecimiento que ha presentado la marca en Chile ha respondido al plan de la compañía de ampliar la red de distribución a todos los supermercados y a la mayoría de bares, restaurantes. En segundo lugar, Desa asumió la misión de educar al público en cuanto a las formas de consumo correctas y por último estar en las principales instancias de consumo, por lo que su presencia en las principales fiestas del país ha sido clave para el éxito de la marca, que según indica Vázquez, es reconocida por un amplio segmento de consumidores.
“Es un producto que tiene un consumo muy transversal donde está la gente joven que lo consume muy frío como shot, y por otro lado al tener 56 hiervas es súper mixeable, entonces se mezcla también con Ginger Ale, se puede hacer mojito de Jager, que lo hace muy transversal en su forma de consumo. Lo toma una persona de 20 o uno de 40 sin problemas”, indica.
Según explica el encargado de la marca en Chile, Jägermeister cuenta con un mercado de entre 30 y 40 años que ha probado el producto en el extranjero y que trae las tendencias a Chile. Sin embargo, el segmento más importante para el trago alemán ha estado los últimos dos años entre los 20 y 30 años, rango en el según indica la marca ha crecido considerablemente de la mano de las fiestas de matrimonio donde por medio de máquinas especiales arrendadas por Desa -a partir de las 10 botellas compradas- se distribuye el licor a los asistentes.
“Jäger es de consumo entre amigos, de complicidad, de celebración. Hoy día la gente en su matrimonio quiere tener Jäger, quiere hacer el brindis con el shot”, indica.
“Nuestro foco está en ese mercado donde están aprendiendo a tomar y cuando tienes el tiempo para juntarte con tus amigos, ahí estamos”, agrega el gerente de marcas de Desa.
Para Vázquez, la forma de consumo -por medio de shots fríos-, la ampliada presencia en el mercado nacional y sus características naturales permitirán que Jägermeister continúe por la senda del crecimiento en Chile que ya representa el segundo mercado en volumen de la región tras Perú. Eso sí, para 2016, desde la distribuidora ya anticipan que por temas de economía tienen una visión más conservadora donde prevén crecer en al menos 25%.