Causó mucha extrañeza lo que sucedió la semana pasada cuando Carabineros cursó un parte a un usuario del metro que sacó una foto de su celular, frente al colapso reinante, para avisar a su jefe que iba tarde.

Aunque suene simplemente inverosímil, efectivamente rige una normativa que data de 1975, que prohíbe sacar fotografías en las estaciones de metro. Claramente esta norma está obsoleta ya que hoy todo el mundo tiene celular y saca fotos en cualquier parte, por lo que esta ley se ha topado con los cambios de la modernidad sin renovarse. Algo bastante recurrente en nuestro país, por cierto.

Este antecedente, que tiene relación con los derechos de autor y también con la privacidad de las personas, es un debate abierto en el cambiante mundo digital. De hecho, los ojos se han centrado en Periscope, la nueva red social de propiedad de Twitter, que en seis meses ya tiene más de 10 millones de usuarios y contando.

Creada para retransmitir contenidos en directo, se le ha denominado como una solución provisional al teletransporte. A través de la aplicación se han emitido importantes eventos televisados, como el desinflado “combate del siglo” entre Pacquiao y Mayweather, partidos de la Copa América y varios conciertos. Todo sin permiso, por supuesto. La posibilidad de los usuarios de transmitir en directo y compartir material restringido es el actual dolor de cabeza de Periscope por las constantes demandas por derechos de autor. Ya son 1.391 las demandas que ha recibido la plataforma de live streaming por lo que Twitter se ha visto obligado a hacer frente a un gran porcentaje de las peticiones, según su último informe de transparencia, eliminando material que infringía los derechos de autor, siendo el gobierno de los EEUU. los principales querellantes.

Aún así, más que complicar a Periscope, este “problema” se ha transformado en una fortaleza ya que ha generado mucho ruido en prensa y en RRSS, lo cual ha hecho que la app se siga masificando. El axioma de “habla bien o habla mal de mi, pero habla” se ha cumplido a cabalidad.

Asimismo, la herramienta ya está siendo usada por varias marcas quienes transmiten en vivo y de forma gratuita sus eventos privados para generar mayor engagement y talkability, y en Chile no nos estamos quedando atrás. Las agencias digitales y de comunicación están ofreciendo dinámicas con Periscope para sorprender al consumidor. Nuestro gran problema sigue siendo la capacidad de navegación y velocidad de descarga.

Por último, en este nuevo mercado del live streaming, el gigante You Tube se apresta a desembarcar con su servicio propio ya que cuenta con la infraestructura y la comunidad para hacerlo. Mientras, ve como Periscope está abriendo el camino con machete y You Tube muy probablemente llegará con la retroexcavadora. ¿Quiénes ganarán? Los usuarios. ¿Quiénes perderán? Los canales de Tv. ¿Quiénes están atentos? Los gobiernos.

*Director ejecutivo ALTAComunicación - (@pablocourard).