La histórica victoria del demócrata Doug Jones sobre el republicano Roy Moore ayer fue declarada oficial, luego que los funcionarios del servicio electoral de Alabama lo certificaron ganador de las elecciones especiales del Senado, a pesar de la demanda de última hora ingresada por Moore acusando fraude.

Jones derrotó a Moore el 12 de diciembre por 21.924 votos, en un triunfo sorprendente en un Estado tradicionalmente rojo, convirtiéndose en el primer demócrata de Alabama elegido para la victoria del Senado en un cuarto de siglo. Todo esto ocurrió después de que Moore, más conocido por sus posiciones en contra del matrimonio gay, fue acusado públicamente de conducta sexual inapropiada con adolescentes, hechos ocurridos décadas atrás.

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"Como dije en la noche de las elecciones, nuestra victoria marca un nuevo capítulo para nuestro estado y la nación", dijo Jones. "Seré una voz independiente y trabajaré para encontrar puntos en común con mis colegas de ambos lados del pasillo para volver a encarrilar a Washington y luchar por hacer de nuestro país un lugar mejor para todos", agregó.

Jones, que ganó notoriedad por enjuiciar a dos miembros del Ku Klux Klan responsables del bombardeo de una iglesia en Birmingham, en 1963, prestará juramento el 3 de enero, reduciendo la ventaja del Partido Republicano en el Senado de los Estados Unidos a 51-49.

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En una breve reunión ayer en el Capitolio de Alabama, el gobernador, el fiscal general y el secretario de estado firmaron un documento que certifica los números finales de las urnas. Fue una señal de tranquilidad para una elección tumultuosa marcada por las acusaciones de mala conducta y la batalla legal de Moore en la última hora.

Moore se había negado a reconocer su derrota ante Jones y presentó una demanda horas antes de la certificación, diciendo que creía que había irregularidades en las votaciones que deberían investigarse. Un juez negó su pedido de detener la certificación electoral. El secretario de Estado de Alabama, John Merrill, dijo que su oficina hasta ahora no ha encontrado evidencia de fraude.

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En una breve declaración, Moore mantuvo sus afirmaciones de que las elecciones fueron fraudulentas y dijo que tenía que luchar contra los demócratas y más de US$50 millones en gastos de la oposición. Además, aseguró que no tenía remordimientos. "He defendido la verdad sobre Dios y la Constitución para el pueblo de Alabama", aseveró.