Hace unos días, dos candidatos a diputados del Frente Amplio, Mauricio Carrasco y Andrea Salazar (ambos del Movimiento Autonomista), recibieron nuevos antecedentes, a través de funcionarios de la Municipalidad de San Ramón, de las irregularidades que habrían cometido empleados del alcalde Miguel Ángel Aguilera (hoy ex PS) en la recopilación de firmas para Alejandro Guillier, tarea en la que habrían usado funcionarios públicos y falsificado rúbricas.
Los candidatos ya habían presentado una querella contra los funcionarios del municipio en octubre, luego del reportaje de Informe Especial que vinculó a los asesores del alcalde con supuestos narcos que trabajarían en la alcaldía. Ahora, los frenteamplistas pidieron la ampliación de la querella.
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PULSO accedió a los antecedentes, que incluyen el relato protegido de un ex funcionario, y que revelan cómo Pedro Jaque, el cuestionado asesor de Aguilera, organizó el entramado para juntar firmas para Guillier y para hacer campaña por Mónica Aguilera, hermana del alcalde, quien es candidata a consejera regional.
Según el relato, el proceso de junta de firmas por Guillier empezó en mayo, y en esa labor "Pedro Jaque y Francisco Olguín se encontraban a cargo de coordinar tanto la campaña de la candidata a core y hermana del alcalde Aguilera, Mónica Aguilera, como el proceso de recolección de firmas".
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El testigo afirma que ambos usaban a los funcionarios, definiendo "a libre voluntad los horarios de entrada y salida de los mismos, a fin de disponer de sus capacidades sin que se les descontará por salir de la pega".
Los funcionarios -prosigue el relato-, trabajaban con colaboradores que le pedían prestadas las cédulas de identidad "a las redes que tenían a cargo a nivel de la comuna y entre familiares, amigos y conocidos", recopilando 200 firmas o más.
Luego, las cédulas habrían sido llevadas físicamente a la oficina de Jaque en el Cesfam La Bandera, donde estaba el centro de operaciones, donde los "funcionarios de salud rellenaban a mano las fichas de inscripción, copiaban las firmas y colocaban las huellas, suplantando la identidad de las personas. Posteriormente las fichas eran enviadas al notario, quien no se encontraba presente al momento de realizarse este proceso".
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Junto con eso, habrían usado a funcionarios para la campaña de Mónica Aguilera, quien es core desde diciembre, cuando reemplazó en el cargo a un consejero renunciado, y que hoy busca ser electa popularmente. PULSO la contactó, pero dijo que hablaría el 20 de noviembre, luego de las elecciones.
En tanto, Osvaldo Correa, jefe del comando de Guillier, negó el lunes que haya firmas adulteradas, pues "hubo un acto libre de ciudadanos independientes que concurrieron a un notario para hacer presente su adhesión a la candidatura de Guillier".
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