Sólo con los dividendos que ha recibido, BBVA ha ganado. El banco selló su ingreso a Chile cuando en 1999 adquirió el Banco BHIF, y desde entonces ha recibido unos US$400 millones en dividendos gracias a su participación de 68% en la propiedad.
De este modo, las operaciones de la filial en el país han traído números positivos para BBVA, pese a que ahora planea salir de país luego de que esta semana pactara la venta de la filial chilena s Scotiabank, en una operación valoriza al banco en US$3.200 millones, y que para los españoles significa recibir US$2.200 millones.
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Bajo este escenario, el precio que estaría pagando la entidad canadiense es de US$524 millones por punto de mercado. Esto, considerando que BBVA marcaba un 6,18% de participación a septiembre de este año.
"A ese precio por punto de mercado implica que se pagaría un precio cercano a los $5.000 por acción de BBVA", señaló Renta 4 ayer en un informe. La corredora también explicó que este precio implica un premio de poco más de un 40% respecto al precio al que transaba la acción al mediodía del martes ($3.550 por acción). Con todo, ayer las acciones de BBVA se dispararon 19,7% a $4.250, alcanzando su máximo histórico en la Bolsa de Santiago. Eso sí, los montos transados fueron de $60,6 millones.
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"Una buena noticia, no sólo para los accionistas de BBVA sino que para el mercado chileno como un todo, en el sentido que desde afuera sigue habiendo inversionistas interesados en entrar al país y dispuestos a pagar primas por control incluso algo superiores al promedio de lo que comúnmente se paga como prima por control (30%)", agregó Renta 4.
Los números azules de la filial en Chile no se quedan sólo en los dividendos. En 1999 los activos totales de la empresa de capitales españoles eran de $1.812.105 millones (US$2.892 millones), su utilidad de $8.653 millones (US$13,81 millones), y sus empleados sumaban 1.742. Mientras que a fines de 2016 las ganancias ya se habían multiplicado por diez, a $80.504 millones (US$128,5 millones), los activos totales subieron a $13.843.574 millones (US$22.095 millones), y el número de empleados ascendió a 3.264.
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Mientras el crecimiento de Scotiabank ha tenido mucho de compras en el país, el de BBVA se ha basado en crecimiento orgánico. De hecho, las adquisiciones que intentó hacer, fallaron. Ejemplo de ello es lo que ocurrió en 2013 con su apuesta por CorpBanca, entidad que finalmente compró Itaú.
