Hace algún tiempo conocí la campaña Detox de Greenpeace, que realmente me hizo pensar. La moda es algo que me apasiona, además de ser mi profesión. Pero también me preocupa su impacto a las personas y el medio ambiente, especialmente si las consecuencias son graves. Por eso, me interesó mucho este tema.

La iniciativa, expuso a las grandes marcas de ropa y sus proveedores como responsables de la contaminación del agua en China mostrando datos alarmantes: 320 millones de personas en ese país no tienen acceso al agua potable y el 40% del agua en la superficie de la tierra se considera como contaminada. Además se reveló que reconocidas marcas comercializaban prendas donde su composición contenía sustancias químicas peligrosas para nuestra salud.

El objetivo de esta campaña fue reunir a todos los involucrados en la industria textil para crear conciencia y pedir una moda sin tóxicos. Todo esto bajo la condición que las empresas busquen una manera más sustentable de fabricar su ropa eliminando las fuentes de contaminación de su origen y  el uso de sustancias químicas, antes del año 2020. Para esto se creo el "Manifiesto Moda Detox" al que ya se han unido miles de personas además de grandes nombres del mundo de la moda, incluyendo diseñadores, modelos y bloggers.

Actualmente, son muchas las empresas textiles comprometidas con Detox; incluyendo a Zara y H&M. Sin embargo, Greenpeace realiza un constante seguimiento a cada una de estas marcas para evaluar quiénes cumplen el acuerdo y quiénes siguen haciendo lo mismo de siempre. Para esto, han creado una clasificación: Líderes (marcas con acciones concretas y plazos creíbles); Greenwashers (marcas con promesas débiles); y Rezagados (marcas que se no se quieren unir).

Es imposible que de un día para otro las empresas cambien su proceso de producción, como también es imposible que nosotros nos deshagamos de toda nuestra ropa. Pero podemos ayudar compartiendo los videos y las fotos que están en redes sociales para que esta iniciativa se haga aún más conocida. Además de preferir ropa vintage y apoyar a las marcas que ya se sumaron al Detox Fashion. De esta manera el resto de marcas se verán obligadas a unirse y cambiar sus procesos de producción, ya que no son sostenibles en el tiempo.

* Autora es diseñadora de accesorios y carteras