Despierte al efecto #Twitter en los mercados financieros
CÓMO afecta la psicología de masas a los retornos financieros? Esa es una pregunta que los economistas han estado ponderando desde que los traders por primera vez se acercaron a los pisos de operaciones o a las pantallas de los computadores. Y la semana pasada el tema se volvió relevante, considerando cómo giraban los mercados de oro -y bitcoins-.
Pero ahora los científicos de datos se están lanzando a la refriega también. Dos académicos del MIT -Sandy Pentland y Yaniv Altshuler- han recopilado amplias cantidades de datos computacionales para registrar lo que ocurre con los inversionistas conectados a las redes sociales, como Twitter.
Esto representa una nueva frontera para la investigación en las inversiones; aunque los economistas podrían siempre medir los retornos de mercado, la aparición de los medios sociales significa que los investigadores ahora pueden registrar los retornos de las inversiones junto a los flujos de información, con gran precisión.
Y los resultados de este análisis son intrigantes. La investigación, que todavía no se ha publicado completamente, sugiere que los inversionistas no se desempeñan de la manera más efectiva cuando están aislados de grupos sociales. La imagen de un brillante operador sentado solo, rehuyendo de la conversación para lograr operaciones exitosas individuales es errónea. Pero tampoco los traders tienen un mejor desempeño cuando están embebidos de manera muy profunda en cualquier grupo de mercado (o sala de chat), ya sea en la comunidad del oro, entusiastas de la bitcoin, observadores de Japón, o cualquier otro.
En cambio, los mejores retornos ocurren cuando los inversionistas están conectados a distintos grupos sociales que les permiten contrastar información de distintas redes. En el mundo de los medios sociales, como en la vida, flotar por distintas hermandades tiene su recompensa.
La herramienta que los analistas del MIT usaron para medir este comportamiento fue una plataforma de operaciones conocida como eToro. El sitio fue creado hace 15 meses para capitalizar la tendencia de las redes sociales entre los inversionistas individuales intercambiando tips y noticias de operaciones. Pero eToro no solo permite a los operadores chatear acerca de los mercados; también permite a los traders "seguirse" entre ellos, monitoreando las operaciones de otros inversionistas, discutiéndolas en un foro abierto y, crucialmente, copiándoles también, automáticamente, si así quieren.
Así, se puede construir una estrategia de operaciones a partir de una charla de mercados, o imitando a sus pares exitosos (o "gurúes", "líderes tribales", como Yoni Assia, el director ejecutivo, los llama).
Ahora, quienes odian las redes sociales - o quienes nunca han visto a la gente congregarse en el ciberespacio para usar la frase acuñada por Biz Stone, el cofundador de Twitter- pensarán que seguir a un gurú tribal de trading es algo bizarro. También podría parecer algo completamente tonto, dado que la teoría clásica de la inversión sugiere que los mejores retornos ocurren cuando la gente transa en base a información que no está disponible gratuitamente para la masa.
Aún así, 2,7 millones de traders se han volcado a eToro, realizando más de 40 millones de operaciones, y están surgiendo sitios similares.
Cuando Pentland y Altshuler realizaron los estudios sobre los inversionistas en eToro, usando diferentes grupos de control descubrieron que este conocimiento recibido acerca del comportamiento de la masa no era cierto. Los "traders sociales" que recibieron información de una amplia variedad de grupos -y copiaron a un rango de gurúes- se desempeñaron 10% mejor que los trader "normales". Los traders "socialmente conscientes" también tuvieron un desempeño 4% mejor que los traders que siguen uno o dos gurúes.
Los investigadores del MIT están realizando análisis adicional. Pero el patrón que está emergiendo es claro: mantener los lazos de diversidad social -e intercambiar información con varias masas diferentes- tiende a elevar los retornos. Y Pentland, Altshuler y sus colegas piensan que pueden proyectar el nivel óptimo de diversidad. Han ideado un sistema que deliberadamente mezcla los flujos de información y los tweets que los traders reciben, para crear un sentido de variedad, y que aparentemente impulsa los retornos en 209%.
Entonces ¿qué debiera hacerse con esto? Una implicancia es que los inversionistas o reguladores deben pasar más tiempo pensando en la forma en que las redes sociales pueden afectar a los mercados financieros. Hace algunas semanas, la Comisión de Valores y Bolsa de EEUU (SEC, su sigla en inglés) dio un paso en esa dirección: dijo que las empresas podrían distribuir información a través de Twitter si esta era parte de una política previamente anunciada.
Pero se debe hacer mucho más a medida que las redes sociales crecen en influencia. La lección más básica es que también debemos reflejar el tipo de información que usamos en nuestras propias vidas (o inversiones). La cantidad de traders que Pentland y Altshuler estudiaron es relativamente pequeña. Pero su tendencia a agruparse en tribus cibernéticas no es tan inusual: a todos nos gusta apegarnos a ideas o a personas que refuercen nuestras visiones.
Pero el tribalismo en cualquier forma tiende a alimentar una visión cerrada. Eso puede crear manías de mercado y pérdidas para los inversionistas. Solo pregúntele a la tribu de entusiastas del bitcoin, o los del oro.
COPY RIGHT FINANCIAL TIMES
© The Financial Times Ltd, 2011.
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