Lejos de acabarse, la polémica por la corrección de la cifra de déficit estructural, que lo llevó de 1,7% a 2,1% del PIB en 2017, anotó un nuevo episodio de declaraciones cruzadas entre las actuales autoridades económicas del gobierno y los ex ministros de Michelle Bachelet. Esta vez, el choque fue entre Felipe Larraín y Rodrigo Valdés, actual y ex inquilino de Teatinos 120, respectivamente.
En el marco del XXII Seminario Internacional de Inversiones de Compass Group, el actual ministro de Hacienda dedicó un espacio importante de su exposición a criticar el deterioro fiscal que recibió la administración de Sebastián Piñera, que a su juicio estuvo relacionado en gran parte al "incremento del gasto público, especialmente en el período 2014-2015".
[ze_adv position="adv_300x100" ]
En este sentido, el dueño de la billetera fiscal se refirió directamente a Valdés, ex ministro de Hacienda, a quien mencionó tras reconocerlo en primera fila entre los asistentes.
"Rodrigo (Valdés), usted le puso empeño, no fue suficiente, pero le puso empeño", le dijo Larraín, para luego continuar explicando que el deterioro de las cuentas fiscales no se explica solo por el menor precio del cobre, sino que también se debió a la desaceleración del crecimiento económico durante el gobierno de Bachelet. Remarcó, que dos tercios del "frenazo" se debió a razones internas generadas por las reformas estructurales, y solo un tercio a factores externos.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
La respuesta
Sin amilanarse, quien encabezara a Hacienda entre 2015 y 2017, respondió a Larraín, señalando que "dado que el ministro Larraín habló bastantes cosas del pasado -Felipe tiene una pega difícil- pero creo que las discusiones hay que enmarcarlas en un escenario lo más preciso posible".
De esta manera, Valdés declaró que "para hablar de esta latera discusión si la desaceleración fue externa o interna, puedo simplificar las cosas; Larraín piensa que dos tercios de la desaceleración del gobierno de la presidenta Bachelet tiene que ver con factores externos y yo creo que dos tercios son estímulos", con lo que remarcó que "yo creo que (las condiciones externas) sí importan y mucho". Por otra parte, respecto a la polémica por el mayor déficit estructural heredado al actual gobierno, el economista sostuvo que "Larraín se equivoca. Este déficit es transitorio y se revierte en dos años".
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Además, y recordando las declaraciones del ministro de Economía, José Ramón Valente, respecto a que el gobierno anterior le había "mentido a los chilenos", Valdés afirmó que "es inadmisible que una autoridad diga que se trató de una mentira". Con esto, el ex ministro explicó que "lo que pasó, estos 0,4 puntos del PIB (la diferencia de las cifras), son enteramente transitorios. Si se quiere cubrir de una manera, la plata está en Codelco. Cuando Codelco deje de luchar con los organismos que tiene hoy día para no pasarle plata al Fisco, el balance estructural va a estar mucho mejor".
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
Anuncios de Hacienda. El ministro Larraín también comentó respecto del esperado ajuste fiscal que se implementará este año. Dijo que "quiero que hagamos un esfuerzo que sea compartido por los ministerios, por los servicios. Que hagamos un esfuerzo en materia de renovación de flota de vehículos -son medidas de austeridad- en materia de honorarios, de viáticos, de viajes, suscripciones de revistas y otras", evitando ratificar el monto del ajuste.
Agregó que "si queremos converger a la misma meta (de balance estructural), vamos a tener menor capacidad de gasto".
Velasco y Vergara
En medio de las declaraciones cruzadas entre Larraín y Valdés, el también ex ministro de Hacienda (2006-2009), Andrés Velasco, apuntó sus flechas a ambos lados del espectro político. "El tema fiscal es importante, hay que tratar de no politizarlo", sostuvo, asegurando que "los últimos dos gobiernos han duplicado la deuda pública como porcentaje del PIB. Piñera I de 6% a 12% del PIB, Bachelet II de 12% a 24%. El problema fiscal no nació ayer, ni va a terminar mañana".
Con esto, Velasco sí cuestionó el plan fiscal del actual gobierno, señalando que "al mismo tiempo que se va a gastar más (US$ 14.000 millones), se van a bajar los impuestos, y se va a reducir el déficit. No me calza".
En materia de crecimiento, Velasco criticó ambos períodos, planteando que "si uno mira el crecimiento tendencial, que lo calculan 15 expertos autónomos independientes, el dato básico es que viene a la baja desde hace más de una década, con pequeñas fluctuaciones". Así, dijo que el problema de crecimiento es el estancamiento de la canasta exportadora, advirtiendo que falta diversificar la economía.
Respecto al ajuste fiscal anunciado por el gobierno, Rodrigo Vergara, ex presidente del Banco Central, dijo que "un plan de austeridad basado en viáticos y autos no alcanza para enmendar la situación fiscal que hereda la actual administración. Es necesario algo más significativo que eso", recalcó.