El establecimiento de un día feriado en Santiago, el 16 de enero, para la visita del Papa Francisco no sólo ha levantado polvareda en el sector privado, sino que tampoco logró una votación unánime en el Congreso.

De hecho ayer en la Cámara de Diputados este proyecto se aprobó por 71 votos y 5 en contra de Miguel Angel Alvarado (PPD), Giorgio Jackson (RD), Vlado Mirosevic (Liberal), Alberto Robles (PR) y Osvaldo Andrade (PS). También hubo 7 abstenciones de los diputados Pepe Auth, Rodrigo González (PPD), Pablo Lorenzini (DC), Patricio Vallespín (DC), Pedro Browne, Tucapel Jiménez (PPD) y Cristián Urízar (PS). Ahora el articulado debe ser visto en el Senado ya durante el próximo año cuando se retome la actividad legislativa.

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De acuerdo al informe financiero del proyecto el costo de un día feriado en la región Metropolitana alcanza a $6.377 millones, (unos US$10millones) que consideran las asignaciones, "supone que este costo asciende a un monto equivalente a autorizar horas extras para la recuperación del 100% de las horas no trabajadas durante un día de las personas ocupadas en las instituciones de Gobierno".

Críticas privadas

Más allá del efecto económico, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero fue muy crítico de la seguidilla de feriados que ha habido en los últimos meses: el 19 de noviembre por las elecciones; el 17 de diciembre por la segunda vuelta; y el 16 de enero por la visita del Papa.

"Aunque este nuevo feriado no es irrenunciable y el comercio va a poder funcionar, nos preocupa el fenómeno más cultural, parecemos un país cavernario cuando tenemos un Estado laico desde el siglo XIX. Entonces no puede paralizarse todo un país por la venida de un dignatario eclesiástico", indicó el titular del gremio.

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Recalcó que si bien él es católico, no cree que haya muchos países en el mundo que paralicen todas sus actividades un día entero por la visita del Papa.

"Creo que esa medida no corresponde. No se ve el efecto práctico de las personas que tienen horarios en los consultorios, que deben ir al bancos, tienen días de pago, reuniones fijadas, todas las incomodidades que esto puede ocasionar. A nosotros como Cámara nadie nos preguntó, ni el gobierno ni el Parlamento, y eso da rabia porque hacen estas cuestiones entre gallos y medianoche, a la maleta", comentó.

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Una opinión distinta ha mostrado el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, CPC, Alfredo Moreno, quien ha señalado: "Imagino que va a haber una concurrencia muy masiva a los eventos que va a tener el papa en particular en Santiago, y desde ese punto de vista lo que pueda facilitar el desplazamiento de la gente para asistir me parece positivo".

Sostuvo que era una medida adecuada para los trabajadores que deseen ir a los eventos que se organizan por la visita papal: "Creo que hay que estar a favor de que la gente pueda concurrir si estima que debe hacerlo, porque no tenemos tantas oportunidades de tener al Papa en Chile y, obviamente, con lo masivo que es (lo que convoca), va a ser muy difícil desplazarse por Santiago y si, al mismo tiempo, tenemos un día de trabajo, seguramente eso va a ser mucho más difícil".

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Más de 3 mil policías

En tanto, hoy en la región de La Araucanía, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy sostuvo una reunión de coordinación con todos los servicios encargados o afectados por la visita del Papa.

"Hemos hecho la revisión de los aspectos policiales y funcionales hasta los pasos fronterizos. Después vamos a dejar establecido los nudos críticos en cada área y los caminos de solución. Ha sido una reunión fructífera con avances sustantivos ya que los problemas que quedan son de articulación o resolución de problemas prácticos", indicó la autoridad.