Por unanimidad la Cámara de Diputados decidió entregar una contundente señal rechazando la partida correspondiente al Senado dejándola con un simbólico gasto de $1, en el marco de la discusión del proyecto de Presupuestos para el próximo año.

Ello ocurrió tras reunión de comités y de infructuosas conversaciones que se han extendido durante todo este mes para llegar a un acuerdo respecto del financiamiento de los nuevos parlamentarios: de 120 diputados a 155; y de 38 a 43 senadores en 2018, y a 50 en 2022.

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Claro que el rechazo involucra sólo los gastos variables de la Corporación, de modo que si al presupuesto total del Senado por $40.669 millones se descontaran los gastos de personal, de bienes de consumo y pago de seguridad social, el recorte estaría afectando a unos $10 mil millones.

De acuerdo a lo señalado por los diputados que expresaron encendidos discursos, los senadores no cumplieron con el acuerdo sellado cuando se aprobó el aumento de congresistas, en torno a que esta medida no significaría más recursos del erario nacional, sino que se reasignarían las mismas platas que el Ejecutivo traspasaba. Incluso se recordó que tras la eliminación de los designados, el Senado se quedó con esos recursos adicionales sin devolverlos al presupuesto nacional.

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"Esta Cámara ha hecho esfuerzos en dos años produciendo ahorros significativos sin que haya habido ningún esfuerzo por parte del Senado", remarcó la diputada Marcela Hernando (PR).

"Hoy el Senado no quiere respetar el acuerdo y quieren limitar a la Cámara para mantener las mismas asesorías; deben ser consecuentes y no debilitar a la Cámara con recursos muy inferiores en distritos que son similares a los que ellos tienen. Si los senadores no quieren cumplir que se dirijan al Gobierno", indicó el diputado Patricio Melero (UDI).

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Mucho más dura fue la diputada Alejandra Sepúlveda (independiente) -recibió aplausos, inclusive- al recordar que fue con recursos de la Cámara que se recuperó el edificio de Santiago tras el terremoto de 2010, sin apoyo del Senado. "Lo que están haciendo es una injusticia tremenda, dijimos que por respeto a los chilenos y como señal de austeridad no íbamos a incurrir en más gastos y ellos quieren que hagamos todo el esfuerzo. Tampoco se puede tolerar que los senadores no se quieran sentar a conversar con la Cámara, eso es inaceptable, y que no sean capaces de cumplir con su palabra", puntualizó.

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Al cierre de esta edición, la Cámara seguía discutiendo el proyecto de Presupuestos aprobando la mayoría de las partidas, excepto la del Ministerio de Agricultura que fue rechazada así como los fondos para el Servicio Nacional de Menores, Sename.