Ayer, el dólar marcó su tercera jornada consecutiva al alza en el mercado local, cerrando en $607,5. Con esto, acumula una baja de $7,4 o 1,2% en lo que va del mes.

Esta caída ha profundizado la marcada baja que se generó en diciembre, de $33,9. La baja se ha visto impulsada por la debilidad internacional del dólar, mejores perspectivas para la economía chilena y la fortaleza en la cotización del dólar.

Pese a que las condiciones se mantienen, el tipo de cambio no bajó más por la influencia de los inversionistas off shore, explica Francisco Schneider, gerente de la mesa de distribución FX de Fynsa.

Efectivamente, en lo que va del mes se ha registrado un retroceso en las posiciones de extranjeros: el carry trade acumula un desarme de US$1.878 millones desde el cierre de diciembre.

Según Schneider, esta venta de inversionistas extranjeros se debe a una compresión del diferencial de tasa, producto de un alza de las tasas largas a nivel internacional.

La venta proviene del plano local. "En parte, de institucionales", acota el ejecutivo, agregando que el tipo de cambio probablemente se mantendrá en el rango $600-$610 en el corto plazo.