La divisa norteamericana cerró este lunes con un avance de más de $7, en línea con su fortalecimiento en los mercados externos y a pesar del positivo dato del Imacec de marzo.

Al término de las operaciones, el tipo de cambio se ubicó en los $629,60, lo que se traduce en un repunte de $7,60 respecto a la jornada anterior. El valor apuntado es el más alto desde el 15 de diciembre de 2017, cuando el peso chileno frente al dólar se ubicó en los $636,30.

Con este escenario, las monedas emergentes han sido las más afectadas. El peso chileno lideró las pérdidas, con un retroceso de 1,23% frente al dolar, le sigue el peso mexicano, el cual apunta una depreciación de 0,74%.

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Desde la otra vereda, el peso colombiano encabezó las ganancias con un avance de 0,58%.

Desde XBT Latam, el analista Daniel Meriño, comenta que los mercados están a la espera de los datos de inflación de Estados Unidos que serán publicados este jueves.