Ante una fortaleza generalizada en mercados emergentes y una debilidad del dólar multilateral que benefició a las monedas latinoamericanas en bloque, además de un alza en la cotización del cobre, el peso chileno logró empujar al billete verde bajo la línea de los $600.

El billete verde cerró en $598,1, marcando una caída de$3,2 con respecto a la jornada anterior.

De esta forma, el peso chileno se convirtió en la tercera moneda emergentes que más se apreciaba a las 13.30 horas, superada sólo por la escalada del peso colombiano y la recuperación del rublo ruso.

Según comentan operadores de FX, la clave durante la jornada sigue siendo las presiones internacionales durante la mañana. Aunque no hay señales claras de a dónde apunta el apetito por riesgo de los inversionistas a nivel global, con las divisas emergentes subiendo, un comportamiento mixto en las bolsas y el oro -activo refugio por excelencia- elevándose por sobre el 1%.

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En esa línea, señalan, la principal presión del tipo de cambio es el dólar a nivel internacional, que caía 0,15% al momento del cierre local, encaminado a cerrar su cuarta jornada consecutiva de caída.

Por otro lado, agregan agentes del mercado local, está el avance del cobre, que hoy subió un 0,61% en la Bolsa de Metales de Londres, alcanzando al cierre los US$3,1436 por libra.

De todos modos, operadores señalan que la volatilidad en el mercado cambiario -al igual que en los demás mercados financieros- podría seguir en el corto plazo, dependiendo de cómo evolucionen las tensiones comerciales entre EEUU y China y el conflicto en Siria, entre otros.