La historia que ha moldeado el comportamiento de los mercados en las últimas semanas sigue moviendo la aguja de los activos locales. Al cierre de las operaciones de este lunes, el tipo de cambio rompió con cuatro días consecutivos a la baja y se apreció $2 hasta los $605,8.
Este debilitamiento del peso chileno se da en una jornada de caídas generalizadas en las monedas emergentes en general y latinoamericanas en particular. A las 13.30 horas, sólo un puñado de divisas de este segmento se elevaban frente al dólar, entre las cuáles la única de la región era el sol peruano, que avanzaba un tímido 0,1% frente al billete verde.
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Estos movimientos se dan en una jornada marcada por un aumento en la volatilidad. Luego de que China anunciara los productos estadounidenses a los que aplicará aranceles, y a días de que EEUU anuncie finalmente la lista de tarifas para el país asiático, la volatilidad en los mercados financieros se volvió a levantar, a medida que se vuelven a encender las ansiedades por una potencial guerra comercial.
El índice VIX, que mide la turbulencia de las bolsas en base a los futuros del índice S&P 500, saltaba durante la mañana un 13,3%, manteniéndose sobre la línea de los 20 puntos. Estos aumento de la volatilidad reflejan una disminución del apetito por riesgo, que impacta a los activos más riesgosos, como las bolsas y las monedas emergentes.
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