El efecto riskoff que provocó la nueva oleada de volatilidad en los mercados financieros internacionales no sólo afectó a las bolsas a escala global, también impactó a las monedas emergentes.
Las divisas de este segmento de países en general, y las latinoamericanas en particular, cayeron en bloque frente al dólar ayer. Y el peso chileno no se vio exento de esta contracción.
Al cierre de las operaciones, el tipo de cambio marcó un salto diario de $7,7, superando rápidamente la línea de los $600 perdida el día anterior, y ubicándose en los $602,1.
Según comentan desde el mercado, esto se debió a una venta de los activos de riesgo debido a la continua volatilidad financiera, y a la toma del billete verde como un activo refugio.
Pese a un alza que logró revertir los números rojos del acumulado mensual, el dólar sigue operando por debajo de los $614,9 con los que cerró el año pasado.