Pese a que en dos días el precio del cobre registra una caída de 7,6%, la elección de Donald Trump se convirtió en un poderoso incentivo para el valor del metal rojo. Y es que la promesa hecha a los votantes de que aumentará el gasto en infraestructura en Estados Unidos fue una fuerte señal para el commodity, que hasta el lunes pasado anotó once sesiones consecutivas de incrementos, lo que se expresó en un aumento de más de 25% en su precio.

Pero también hay que sumar el efecto de compras especulativas provenientes de China, las que estarían sugiriendo una tendencia de corto plazo de acuerdo con los expertos.

Por tanto, lo que ha sucedido en las últimas semanas ha servido más que nada para una recuperación en el precio del metal rojo, el que aparecía fuertemente castigado frente a otras materias primas. Dado el contexto, hasta ahora no se estarían conjugando los elementos estructurales que permitan sostener que se está ante un cambio de fondo en el mercado del cobre y que, tal como lo señaló un ejecutivo minero, estaríamos más que nada frente a “un veranito de San Juan”.

No obstante, sería altamente positivo que el plan de Donald Trump sí se llevara a cabo, por los efectos reales que ello tendría para el mercado del cobre y, de paso, para Chile.