La principal economía del mundo, Estados Unidos, cerró el 2016 con un crecimiento de 1,6% el ritmo más lento desde el 2011.

Durante el último trimestre del año pasado, la economía creció 1,9%, quedando por debajo de las expectativas que apuntaban a un 2,2% y anotando una fuerte desaceleración desde el 3,5% de crecimiento del tercer trimestre.

El desplome en los envíos de soja pesó sobre las exportaciones, pero un gasto del consumidor estable y el aumento de la inversión de las empresas sugieren que la economía seguirá expandiéndose.