Con el objetivo de controlar su deuda y mantener el crecimiento económico, el gobierno chino nombraría hoy a Yi Gang como el nuevo gobernador del Banco Popular de China (banco central). El economista, sucederá a Zhou Xiaochuan, quien ha sido la cabeza de esta entidad por más de 15 años, según informó The New York Times.

La decisión se enmarca en una estrategia reciente de las autoridades de este país por hacer cambios significativos a nivel económico. Formado como economista en EEUU, Yi Gang es considerado como un protegido de Zhou, lo que permite dar una continuidad en las políticas de esta institución, consolidando más aún el poderío del presidente de China, Xi Jinping, que logró un nuevo mandato y un liderazgo prácticamente ilimitado.

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El jefe del banco central tendrá un papel clave tratando de garantizar que la cantidad correcta de crédito fluya hacia la economía. De hecho, en los últimos meses, Beijing ha estado mucho más enfocado en tratar con los problemas de deuda del país y forzar a las empresas del sector privado -profundamente endeudadas-, a vender activos y pagar algunos de sus préstamos.

Sin embargo, analistas consideran que Yi Gang podría no tener la misma influencia que su predecesor. Zhou Xiaochuan ha sido una pieza clave en la transición de China desde una economía planificada y centralizada, a una más orientada al libre mercado, proceso que aún no finaliza.

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El nuevo líder del banco central chino tiene un padrino político clave. Se trata de Liu He, un asesor económico de larga data del Gobierno, que se unió al Politburó en octubre y que sería nombrado esta semana como uno de los cuatro viceprimer ministros de China, con un foco especial en la supervisión del sector financiero y la política industrial.

Dudas. La decisión de nombrar al nuevo gobernador del Banco Popular de China, llega justo una semana después que se reavivara la molestia de este país por la propuesta de Donald Trump de aumentar los aranceles de las importaciones al acero y aluminio. Además, el gobierno asiático acaba de aprobar un plan para combinar los reguladores bancarios y de seguros de China, como una forma de reforzar la supervisión estatal, lo que también es visto como una orientación más proteccionista.

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