En línea con el constante envejecimiento de la población chilena, sumado a los cambios culturales y económicos, el mercado laboral del país ya está dando cuenta de evidentes impactos. Así lo analiza un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), que considerando las cifras de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reveló que la edad promedio de los ocupados en el país ha crecido sistemáticamente en los últimos años, desde los 41,3 años en 2010 a 43,8 años en la actualidad.

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¿La razón? Según el estudio ha ocurrido debido principalmente a que los nuevos empleos generados en el mercado laboral chileno se han concentrado fundamentalmente en los rangos de edad superiores, quedando relegados a una segunda importancia los rangos etarios medios y más jóvenes. En específico, según los datos obtenidos en el INE, entre los trimestres móviles terminados en febrero de 2015 y 2018, se crearon 418 mil nuevos empleos, de los cuales 399 mil (el 95%) son ocupados por el rango etario mayor de 55 años (ver gráfico).

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En tanto, en ese mismo período, el reporte destaca que el flujo neto de nuevo empleo para las edades entre 20 y 24 años se redujo en 57 mil plazas, mientras que en el rango entre 35 y 44 años, disminuyó en 37 mil ocupaciones.

Seguiría al alza

Sin embargo, lejos de estabilizarse el aumento de la edad promedio de los trabajadores, la CCS sostiene que todos los elementos apuntan a que la trayectoria seguiría aumentando en lo que viene.

Esto porque haciendo un zoom sólo a lo que ocurrió en el último año, se aprecia que en el trimestre móvil terminado en febrero pasado se crearon 217 mil nuevas ocupaciones en 12 meses, de las cuales 79 mil fueron en el rango etario de más de 55 años y 115 mil para las edades entre 45 y 54 años.

"De prolongarse estas tendencias, en los próximos años la edad promedio de la población ocupada seguirá en alza hasta estimativamente los 45 años hacia el 2021, acrecentándose los riesgos de que se produzcan cuellos de botella dentro del mercado laboral en la medida que la cuantiosa población de mayor edad activa se retire e ingrese al sector pasivo", señaló la Cámara.

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En esta línea, manifiestan que "este cambio en el perfil etario de la población laboralmente activa parece vinculado a la escasez relativa de fuerza laboral de los tramos más jóvenes, en los cuales se aprecia una caída de participación, la cual además se ubica muy por debajo de los estándares internacionales, y una disminución de sus horas trabajadas".

Menos horas de trabajo

Mientras, el estudio reveló por otro lado que en Chile se ha reducido el número de horas promedio trabajadas por empleado. Actualmente éstas se aproximan a las 40 horas semanales efectivas de acuerdo al último reporte del trimestre móvil terminado en febrero de 2018, situación también relacionada con el envejecimiento de la población.

La CCS destaca que las capas más altas en edad registran un menor número de horas trabajadas. El promedio entre 2015 y 2018 del número de horas trabajadas por el segmento mayor de 65 años fue de 37 horas semanales, inferior a las 42 horas del segmento etario medio (42 horas).

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En todo caso, el gremio advierte que todas las capas de edad, sin excepción, redujeron el número de horas trabajadas.

Entre 2010 y 2018 el número promedio de horas trabajadas se redujo en 3 horas, de 43,6 horas a 40,6 horas, siendo una caída especialmente acentuada en la población más joven. En aquella edad que va entre 15 y 24 años, la caída fue de 4 horas en el período y, de 4,5 horas específicamente entre los 20 y 24 años.

También se apreció una disminución generalizada en el número de horas trabajadas según categoría ocupacional, siendo más acentuado en Empleadores (-5 horas promedio semanales entre 2011 y 2018) y en Empleo por Cuenta Propia (-3,8 horas).

Con todo, el mayor impacto del continuo envejecimiento de la población residente en el país, se hace especialmente visible al evaluar la participación laboral de cada uno de los tramos etarios y su comparación con los estándares internacionales.

Como Chile tiene una baja participación laboral en relación a las mujeres y los jóvenes, las cifras se vuelven más elocuentes.

El reporte de la CCS da cuenta que entre las principales 38 mayores economías del mundo, Chile presenta la sexta menor tasa de participación laboral, con un 63%, luego de Turquía (52%), Grecia (54%), Italia (58%) y México y España (61%). Estados Unidos tiene una participación de 70% y las siete principales economías, de 71%. Japón y Alemania poseen uno de los mayores registros de participación (75%), conjuntamente con las naciones nórdicas (77%).