En la industria del vino, la sustentabilidad es un área relevante. Bien lo sabe el presidente de Viña Errázuriz, Eduardo Chadwick, quien lideró el código de sustentabilidad de Vinos de Chile, el cual ha abierto nuevos mercados a las bodegas locales.

"Algunas viñas tenían distintos códigos, algunas con mayor y otras con menor grado de desarrollo, hasta que nos dimos cuenta como industria que es necesario tener un código país", destacó el empresario vitivinícola.

La normativa interna maneja 3 colores, cada uno vinculado a distintas áreas de la industria: vitivinícola, bodegas y social.

El objetivo es entregar recomendaciones de "buenas prácticas y luego hay una certificación anual". Esto ha abierto, dijo, mercados que son muy exigentes, como los países nórdicos

"Más que castigar se trata de enseñar y premiar. Lo que se busca es trabajar con los técnicos especialistas en ver cómo poder mejorar las prácticas de sustentabilidad de las viñas", acota Chadwick.

Si bien destaca que ese sello no entrega un beneficio para elevar el valor del vino, sí es apreciado por los países que importan vino chileno.

El empresario destaca los cambios que se han introducido en el país en materia de sustentabilidad, aunque dice que aún falta avanzar. Puso como ejemplo: "Hace 30 años las áreas de recursos humanos no existían. Ahora sí y son clave". Y agrega sobre la sustentabilidad: "Esto funciona si estas convencido como persona y empresa".