Una fuerte crítica realizó la vocera del Departamento de Estado de la Casa Blanca, Heather Nauert, tras el anuncio de Nicolás Maduro de impedir que la oposición participe en las elecciones presidenciales del próximo año.

La polémica se originó un día después de que en Venezuela se realizaran los comicios municipales, donde no hubo participación de los partidos que rechazan la gestión del actual mandatario.

Fue por esta razón que el propio Maduro anunció en un punto de prensa, tras votar en Caracas, que "partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido (...) y yo los apoyo". Con este claro y directo mensaje, el sucesor de Hugo Chávez adelantaba que líderes como Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López quedarían fuera de carrera, tras no presentarse el pasado domingo como conglomerado.

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Posterior a esta declaración la propia Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, indicó que al interior del organismo donde oficia como máxima autoridad se realizará una evaluación respecto de los partidos que optaron por restarse de este proceso.

La reacción desde la Casa Blanca no se hizo esperar y a través de Twitter, Heather Nauert, respondió señalando que: "El intento de Maduro de prohibir los partidos de oposición en las elecciones presidenciales es otra medida extrema para cerrar el espacio democrático en Venezuela y consolidar el poder en su dictadura autoritaria". El duro tuit, que fue replicado cientos de veces, fue rematado con una frase de apoyo: "Estamos junto al pueblo venezolano mientras busca restablecer su democracia".

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El resultado favorable a Maduro

Fue el mismo mandatario venezolano quien celebró el triunfo del oficialismo en la elección. Dijo que "su revolución" obtuvo la mayoría de las alcaldías en los comicios del pasado domingo.

Pese a que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (al cierre de esta edición) aún no daba a conocer los cómputos finales, Nicolás Maduro confirmó el triunfo en más de 300 municipios de los 335 en disputa.

En la elección municipal participó el 47,32% del padrón habilitado, mientras que para la votción de gobernadores lo hizo el 60%.

El resultado, que favorecería las pretensiones de Nicolás Maduro de intensificar la división al interior de la oposición, también le sirve para su casi segura candidatura para las presidenciales del próximo año, que podría mantenerlo a la cabeza de Venezuela hasta 2025, en caso de resultar ganador.

Sobre las cifras que dejó la elección del domingo, el analista político Luis Vicente León escribió en su cuenta de Twitter que "el resultado de las municipales no refleja el mapa de preferencias políticas de los venezolanos, mayoritariamente opositor". Agregó, además, que la votación "empeora dramáticamente la capacidad de lucha y motivación de la oposición, algo que el chavismo seguramente sabrá aprovechar".

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