La administración de Barack Obama ha señalado públicamente su preocupación de que Reino Unido deje la Unión Europea, a medida que el partido Tory elabora planes para un referéndum sobre la materia.

Philip Gordon, asistente del secretario de Estado estadounidense para los asuntos europeos, le dijo a reporteros en Londres que Gran Bretaña siempre iba a ser un aliado importante para EEUU. Pero dejó claro que iba a haber consecuencias negativas si Gran Bretaña deja la UE o termina jugando un rol menor en Bruselas.

“Tenemos una creciente relación con la UE como una institución, que tiene una creciente voz en el mundo, y queremos ver una voz fuerte de Gran Bretaña en la UE”. “Ese es el interés estadounidense”.

Funcionarios estadounidenses han hecho observaciones similares en privado en los últimos meses, pero el hecho de que una figura senior haya hablado públicamente - a sólo días del discurso del primer ministro británico, David Cameron, sobre este tema - es visto como algo significativo.

Gordon, discutiendo la “visión a menudo hacia el interior” de la historia de negociaciones de la UE, dijo que los “referendos han vuelto a los países hacia adentro”.

“Mientras más la UE refleja su debate interno, es menos capaz de estar unida”, dijo. “No voy a imaginar una UE que ha enterrado debates internos…pero es mejor para todos, creemos, cuando los líderes tienen tiempo para enfocarse en desafíos comunes en vez de perder el tiempo en sus propios trabajos internos”.

El continente fue más efectivo cuando trabajó en conjunto, por ejemplo sobre el reciente embargo de petróleo en Irán. “Cada hora que se dedica en una cumbre a debatir la constitución institucional de la Unión Europea es una hora menos de cómo combatir problemas comunes sobre empleo, crecimiento y la paz mundial”, declaró el estadounidense.

Gordon se va a reunir hoy con funcionarios y políticos de Reino Unido incluyendo a David Lidington, el ministro europeo.

El dejó claro que EEUU no quería interferir en decisiones que hiciera la gente de Gran Bretaña y su gobierno. Para que Reino Unido pueda tener su rol en Bruselas fueron importantes los intereses de Washington: “cuáles son los intereses de Reino Unido en Reino Unido”, dijo.

Pero sus comentarios, que no parecieron estar fuera de contexto, mandarían un mensaje directo a la coalición sobre las posibles consecuencias de “resentir” las relaciones de Gran Bretaña con Europa.

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