El ya conocido desmesurado abuso en el consumo de narcóticos que afecta a Estados Unidos implicó un coste cercano a los US$ 500.000 millones para el Estado, según informaron economistas de la Casa Blanca, a través de un reporte.

Dentro de los opioides, o también llamados narcóticos, se encuentran fuertes analgésicos recetados, como oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol. También, la droga ilegal llamada heroína forma parte de la clasificación.

El Consejo de Asesores Económicos (ECA) de la Casa Blanca dijo que el importe del extremo consumo de dichos narcóticos representó un 2,8% del producto interno bruto de 2015.

Usando una combinación de modelos estadísticos, el consejo dijo que la pérdida de producción económica por 33.000 muertes relacionadas con los opioides en el 2015 podría ser de entre US$221.000 millones y 431.000 millones de dólares, dependiendo de la metodología.

Además, el reporte divulgado el domingo analizó los costos del uso no fatal de opioides, estimando un total de US$72.000 millones para los 2,4 millones de personas con adicción a opioides registradas en 2015. Los costos incluyeron tratamiento médico, gastos del sistema judicial y la menor productividad económica de los adictos.

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"La crisis ha empeorado, especialmente en términos de muertes por sobredosis que se duplicaron en los últimos 10 años", dijo el CEA. "Si bien estudios previos se han enfocado exclusivamente en opioides recetados, también consideramos opioides ilícitos incluyendo la heroína", consignó el reporte.

Ante esto, el presidente Donald Trump, declaró el mes pasado que la problemática significa una emergencia de salud pública. Aunque algunos legisladores republicanos dijeron que era un paso importante en la lucha contra el abuso de opioides, algunos críticos, incluyendo demócratas, afirmaron que la medida no significaba nada sin financiamiento adicional.

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Más de 100 estadounidenses mueren diariamente por sobredosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.