John Kerry llamó a los líderes de Irak a formar un nuevo gobierno inmediatamente que incluya todas las facciones políticas y religiosas del país, a medida que el secretario de Estado de EEUU se apresura a atajar el desmembramiento del país por una creciente alianza rebelde.

Esto debería ocurrir “no la semana que viene, no el mes que viene, sino ahora”, dijo Kerry en una fortalecida embajada estadounidense en Bagdad, donde sostuvo conversaciones con Nouri al-Maliki, el primer ministro chiíta de Irak, y otros dirigentes. Irak se enfrenta a una “crisis existencial”, advirtió.

Kerry sugirió que EEUU todavía podría realizar ataques aéreos contra combatientes del Estado Islámico de Irak y el Levante, conocido como Isis, incluso antes de la formación de un nuevo gobierno.

“Isis no se puede dar refugio en ninguna parte. Por eso reitero que [el presidente Barack Obama] no se verá obstaculizado... si la formación no es completa “, dijo.

La regla sectaria percibida por Maliki ha impulsado el apoyo entre los suníes de Isis que, junto con otros grupos insurgentes, ha atropellado las fuerzas del gobierno en Mosul y otras ciudades y amenaza el gobierno central en Bagdad.

Kerry y Maliki acordaron que un nuevo gobierno debe estar formado para el 1 de julio, un calendario que comprime radicalmente las negociaciones para elegir un gabinete.

En Washington, la crisis en curso ha dañado el reclamo de Obama de haber dejado al país en un estado de paz, obligándolo a reconsiderar la participación militar estadounidense.

Se espera que Kerry, quien está en un viaje por Medio Oriente, busque apoyo político de sus aliados en el Golfo para una posible acción militar contra Isis y sus socios. Obama dijo la semana pasada que EEUU enviaría 300 asesores militares a Irak y que estaba reconsiderando “ataques aéreos dirigidos” contra los militantes.

Kerry se reunió por dos horas con Maliki para discutir los esfuerzos para combatir la insurgencia.

Isis y los grupos insurgentes aliados tomaron control de Mosul y gran parte de las provincias dominadas por suníes de Salahadin y Anbar a inicios de mes, justo cuando los políticos iraquíes iniciaban el proceso de formar un nuevo gobierno después de las elecciones generales del 30 de abril.

Las autoridades de Irak están ansiosas por tener ayuda de EEUU en combatir la amenaza de Isis, describiéndola como una obligación de Washington.

“Irak tiene un tratado de cooperación con EEUU, e Irak ahora está en crisis por Isis”, dijo el miembro shiíta del parlamento, Ali Shaber.

Los militantes llegaron a Irak por el desierto occidental el fin de semana, tomando tres puntos fronterizos y cuatro pueblos en la ruta hacia la represa estratégica de Haditha. Si tienen éxito en tomar la represa, podrían causar una interrupción significativa de abastecimiento de electricidad y agua.

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