Unos $536 mil millones será el costo del inicio de la gratuidad en la educación superior en el año 2016, según un informe de la Dirección de Presupuestos. El debate sobre la gratuidad universitaria se tomó la agenda del año que culmina y todo anticipa que se mantendrá en la palestra en 2016. El avasallador ritmo con el que se ha legislado la iniciativa ha propiciado falta de claridad en relación a los alcances de la medida, situación que habría afectado los compromisos crediticios que mantienen miles de estudiantes por medio del Crédito con Aval del Estado (CAE).

En el último año se ha registrado un fuerte crecimiento en la cifra de impagos por sobre los doces meses; mientras en septiembre de 2014 el monto de mora era de $8.468 millones, al mismo mes de 2015 esta cifra subió a $14.209 millones, un aumento de 68% según cifras de la Superintendencia de Bancos. De esta forma, 601.059 personas contaban al noveno mes del año con el CAE, ubicando el monto adeudado en US$3.291 millones. Sin embargo, no deja de llamar la atención el alza de 20,3% que registró la morosidad a más de un año en el tercer trimestre respecto al lapso abril-junio.

Actualmente existen alrededor de 90 instituciones de educación superior participando del sistema CAE, entre universidades del Consejo de Rectores, universidades privadas, institutos profesionales, centros de formación técnica y escuelas matrices de las Fuerzas Armadas.

En 2012, y bajo la administración de Sebastián Piñera, el Gobierno consiguió aprobar una rebaja de la tasa de este crédito, pasando de UF+ 6% a UF+ 2%, lo que se tradujo en una reducción de cerca del 40% en la deuda proyectada. A su vez, la iniciativa contempló que el monto de las cuotas que deberán pagar los estudiantes no supere el 10% de sus ingresos una vez que terminen sus estudios y fue fijado de acuerdo a su condición laboral, por cuanto quienes se encuentren sin trabajo no están en la obligación de pagar. Para aligerar más la carga de la deuda, se incorporó un plazo fijo: 180 cuotas. Si al cabo de ese período, por cualquier razón, queda un saldo pendiente, se extingue automáticamente.

Producto de estas mejoras en las condiciones para hacer frente al pago de la deuda, en la industria bancaria llamó la atención el crecimiento de la mora, particularmente por el proceso de reforma al financiamiento de la educación superior que lleva adelante el Gobierno. Si bien altos ejecutivos bancarios manifestaron que en sus propias carteras se había apreciado un crecimiento de la mora, la poca información consolidada disponible desestimó que fuera un tema de debate: la Superintendencia de Bancos mantuvo actualizada esta información sólo hasta marzo; y en el penúltimo día del año publicó los datos correspondientes a septiembre.

Al momento de analizar el total de los créditos bancarios para estudios superiores, la mora sobre un año exhibe un alza de 13%, añadiendo a los impagos a cerca de 3 mil personas. En tanto, que BancoEstado es la institución que cuenta con la mayor cartera de este tipo de créditos con $766.035 millones comprometidos. De ellos, $122.593 millones fueron financiados con recursos propios del banco.