Los resultados en la elección de diputados determinaron que Chile Vamos es la coalición política con más fuerza en la Cámara, lo cual se explica principalmente porque decidió competir en una lista conjunta.
Mientras el nuevo sistema electoral posibilitaba la fragmentación, la centroderecha tuvo una correcta lectura del contexto, entendiendo que obtendría mejores números si enfrentaba unida a las listas separadas de la Nueva Mayoría (Fuerza de la Mayoría y DC), además de la irrupción del Frente Amplio y otras fuerzas regionalistas. Para consolidar la nueva coalición, los partidos de Chile Vamos entendieron que el mejor escenario para tener más parlamentarios era concentrar votos. En esta lógica, si se proyectaban los resultados de la elección de concejales 2016, Chile Vamos en una lista podía llegar a los 75 diputados en estas elecciones.
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Finalmente, Chile Vamos logró 73 diputados frente a los 43 de la Fuerza de la Mayoría, 20 del Frente Amplio, trece de la DC, cuatro de la Coalición Regionalista Verde, uno del PRO y un candidato independiente. En términos de representación, Chile Vamos se quedó con el 47,1% de los 155 escaños disponibles, lo que significa tener mayoría relativa pero no absoluta en esta cámara. Pero evidenció la debilidad de la DC y que la Nueva Mayoría sin la DC no pudo contener al Frente Amplio.
Un dato decidor que refleja lo acertado de esta estrategia política es que con el 38,66% de los votos logró el 47,1% de los escaños. Así, Chile Vamos aumentando sus votos en casi 2,5% en relación a la Alianza en 2013, mejoró su representación en 15% (de 40,8% a 47,1%). A Chile Vamos le fue mejor porque escogió la unidad en lugar de la división.
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*El autor es cientista político Instituto Libertad.
