Ya no es novedad que el interés por la sustentabilidad en el mundo de los negocios. El sector de la construcción y del desarrollo de la infraestructura no es la excepción a esta tendencia: el mercado mundial de materiales de construcción "ambientalmente amigable", está actualmente en US$116 mil millones y proyecta un crecimiento de más de US$254 mil millones hacia 2020. Durante el encuentro 'World Green Building Trends' realizado por McGraw Hill Construction en 2013, se señaló que más de la mitad de los arquitectos, ingenieros, contratistas, propietarios, y consultores en todo el mundo prevé que más del 60% de su trabajo será sustentable hacia 2015, comparado al 28% en 2012. ¿Qué está promoviendo este acelerado y notable movimiento de la edificación sustentable?
Se proyecta que la población de las ciudades del mundo se duplicará antes del 2050, mientras que aquí en Chile el consumo de electricidad se cuadruplicó en menos de 20 años (1987-2006) - dos veces más rápido que el crecimiento del PIB chileno en el mismo período. Teniendo en cuenta los edificios de los Estados Unidos, que según el USEPA aportan el 40% de las emisiones de CO2 del país, consumen el 40% de los energéticos y el 70% de la electricidad del país, está claro que las construcciones son un factor importante en la búsqueda de soluciones a la situación ambiental del planeta. El diseño de edificios más limpios y eficientes surge como una acción lógica para solucionar esos problemas.
Además, eventos como el trágico terremoto de 2010 aquí en Chile, posicionan al diseño de construcciones bien planificadas como una primera opción de línea de las políticas públicas para la toma de decisiones. Por ejemplo, el Plan de Acción de Eficiencia Energética (PAEE20) publicado por el Ministerio de Energía de Chile menciona que "se buscará mejorar la calidad energética de la envolvente en edificaciones construidas sin criterios de EE, realizar su diseño con altos estándares de EE, llevar a cabo la oferta de productos y servicios de construcción con criterios de eficiencia, etc.". Si bien la aplicación de este plan de acción se encuentra todavía en su primera etapa, queda claro que las próximas normas de construcción producirán proyectos de construcción con estándares de diseño más altos.
Por último, se ha producido un cambio fundamental de mentalidad. Un estudio global del periodo 2008-2012 realizado por MH Construction reveló que entre los factores impulsores de la actividad futura en construcción sustentable, "hacer lo correcto" cayó del 42% al 26%, mientras que "reducir los costos de operación" se elevó del 17% al 30%. En otras palabras, el motivador clave para la construcción sustentable ya no es un sentimiento benevolente de altruismo, sino más bien el conocimiento de que las construcciones eco-inteligentes son buen negocio.
(*) Construcción e Infraestructura Sustentable. Sustainable Business Solutions, PwC Chile
