El intento fallido de Newsweek para exponer a un californiano de 64 años llamado Dorian Nakamoto como el misterioso inventor del bitcoin ha llegado en un momento oportuno para los exponentes de la moneda criptográfica. La noticia ha desviado las miradas de la crisis de confianza causada por el fracaso de Mt Gox, la bolsa de Tokio del Bitcoin.
Por derecho, la comunidad de aficionados al bitcoin, capitalistas de riesgo y firmas start-up, debiesen estar ahora ocupados en cómo restablecer la credibilidad luego de una serie de eventos desafortunados. En cambio, durante la semana pasada su energía se ha volcado al revuelo causado por la cobertura de Nakamoto que hizo la revista, quien niega ser el arquitecto del bitcoin.
Los foros online se han llenado de críticas virulentas y discriminación sexista hacia Leah McGrath, la reportera que encontró al hombre que ella cree (pero que todavía no ha sido probado) es "Satoshi Nakamoto", el autor original del bitcoin. Los seguidores han condenado el intento de exponer la identidad de Nakamoto independiente de si es o no el hombre que buscan.
La histeria reduce las posibilidades del bitcoin de graduarse de la obsesión de la tecnología dominante de la moneda. No se puede desafiar a las monedas fiduciarias y desbaratar la industria de pagos global, mientras se reacciona a escrutinios no esperados, como un adolescente cuyo padre abre la puerta de la habitación sin tocar antes. No funciona así.
Esto lo digo creyente del potencial de las monedas criptográficas (independiente de si el bitcoin llega a sobrevivir o no) de ser más baratas y eficientes en el pago e intercambio que los bancos y las compañías proveedoras de tarjetas. La tecnología podría permitir también el intercambio de otros tipos de contratos digitales. Sea cual sea su potencial subyacente, bitcoin enfrenta una crisis inmediata. Como muchos que han vivido 15 minutos de fama, lo único peor que recibir mucha atención es no tener atención. A menos de que restaure su reputación rápido, los medios y consumidores perderán interés.
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