En la región del Amazonas, a las orillas del río Moju, en el norte de Brasil, desarrollan sus actividades agrícolas 50 familias que viven en la comunidad de Jauari.
Con la extracción de diversos frutos originarios de la región (açaí, andiroba, murumuru, ucuuba, entre otros) las familias han logrado formar su principal actividad económica. El presidente de la asociación de la comunidad, Francisco Ferreiro, es el encargado de negociar la venta de la materia prima que recolectan, tanto con pequeños vendedores locales como con grandes empresas.
Una de ellas es Natura, que desde el año 2007 comenzó su relación con la comunidad para obtener los principales activos con los que producen sus cosméticos. “Se han involucrado en el desarrollo de nuestra comunidad y nos ha entregado nuevas herramientas para obtener mayores beneficios. Por ejemplo, antes vendíamos la madera de ucuuba que está en peligro de extinción. Ahora vendemos sólo la fruta y gracias a eso ha disminuido la tala del árbol. La semilla vale tres veces más que su madera”, explica Ferreiro.
Complejo Ecoparque
En 2010 nace el proyecto Ecoparque, el cual, siguiendo los principios de ecoeficiencia, “busca fomentar la sustentabilidad y trabajar en conjunto con los activos de la naturaleza”, explica José Mattos, coordinador de proyectos Ecoparque.
El complejo se ubica en Benevides (municipio de 50 mil habitantes ubicado a 35 km de Belém) donde Natura inauguró en marzo de 2014 las operaciones de su fábrica de jabones en barra de la línea Ekos. Un total de 172 hectáreas son parte del proyecto que, con sólo un 21% del espacio construido, busca impulsar a otras marcas que tengan la misma visión de negocios para que operen en el lugar a través del concepto de ecoeficiencia.
De hecho, este año el fabricante internacional de fragancias y materias primas, Symrise comenzó a operar en Ecoparque bajo la noción de simbiosis colectiva: donde Symrise utiliza los residuos industriales de la fábrica de jabones para producir sus fragancias.
Además de Symrise, otras empresas ya entablan conversaciones con Natura para instalarse en el complejo. Según explica Mattos, Natura ya lleva invertidos 90 millones de dólares hasta ahora, aunque “ya no habrá más inversión, hay que traer nuevas empresas, otras industrias para que participen de la producción sustentable”.
Jabones en barra
La capacidad de producción de la fábrica Natura es de 500 millones de barras de jabones al año, nueve millones de pastillas de jabón al mes, y de 400 a 600 jabones por minuto. Esta planta funciona 24 horas durante seis días a la semana, representando un 60% de la producción de jabones en barra de la marca, que luego son distribuidos al resto del país.
Desde sus inicios la fábrica fue construida como sustentable. Así, para el aire acondicionado se utiliza un sistemas de geotermia, que consiste en ductos subterráneos en los cuales los equipos captan el aire externo y promueven el intercambio térmico en el subsuelo para disminuir la temperatura en el interior de los edificios, lo que reduce un 30% el gasto en energía. Algunos residuos de la fábrica de jabones se utilizan como abono y otros se queman con un 30% menos de emisiones de carbono. Mientras que los beneficios de una zona de lluvia tropical sirven para reutilizar el agua, que se espera que el próximo año alcance el 17%.
Una de las iniciativas innovadoras de Ecoparque son los llamados jardines filtrantes, para el tratamiento de afluentes. Estos jardines evitan el uso de productos químicos al realizar la descomposición de contaminantes gracias a la acción de bacterias alojadas en las raíces de las plantas.
Pese a los esfuerzos, todavía no existen indicadores que comprueben el impacto de la unidad en el medio ambiente. Sin embargo, Natura espera poder medir el impacto una vez terminado el año.