En los últimos años, el marketing ha acaparado la atención en las empresas y es un área que tiene cada día mayor valor dentro de la organización. Asimismo, con las redes sociales y las multiplataformas de difusión y comunicación, el espécimen "marketero" ha estado mutando hoy más que nunca. ¿En qué se diferencian de los marketeros del pasado?
Un reciente reporte de la consultora internacional Changing MO, nos revela sus características:
Primero que todo, el 50% de los gerentes de marketing provienen fuera de la organización, mientras que la otra mitad aterriza en la jefatura a partir de la promoción interna. Antes era 30% y 70%. Asimismo, la esperanza de vida en la empresa llega a 45 meses, cuando el año 2004 era de 23,6 meses, lo que representa un aumento de 92%. Una sorpresa personal dada la alta rotación que existe hoy en el ambiente laboral, pero que se refuerza a nivel mundial por la crisis de empleo existente tanto en Europa como en EEUU. O sea, los jefes están cuidando más la pega y les cuesta mucho más que antes cambiarse.
Además, como punto central de su desarrollo está la capacidad de gestión. Hoy el marketero está involucrado en la toma de decisiones respecto a ventas, a RRHH, comunicación y publicidad, lo que hace que se gane el respeto de varias áreas de la empresa, lo que representa una novedad respecto a diez años atrás. Asimismo, esa capacidad de estar en varios frentes lo transforma en un ser dinámico y que tiene que estar adaptándose constantemente. De la misma forma, apuestan por estrategias de marca verdaderamente medibles. Si bien están abiertos a experimentar, no se arriesgan con campañas que no puedan ser medibles por lo que la improvisación viene en retirada, más allá de acciones puntuales de marketing en tiempo real que se produce en redes sociales principalmente.
Otra característica fundamental es el carácter colaborador. Puede estar a la cabeza del área pero depende de su equipo para lograr las metas.
Como he comentado en otras oportunidades, hoy ya no es la organización quien marca la pauta de lo que hay que hacer sino que ahora se escucha al consumidor y la marca se adapta a partir de ellos, no al revés.
Por último, la agilidad es una cualidad fundamental en los marketeros exitosos. Con internet y la velocidad de la información, el ritmo de trabajo aumentó, los plazos se acortaron y francamente, no me cabe duda que trabajamos más que hace 10 años. No contestar un mail en 1 día puede ser causal importante de conflicto. Antes no sucedía. La paciencia laboral se ha perdido y la necesidad de inmediatez de respuesta demuestra que los ágiles llegan más lejos porque cumplen más.
(*) Director ejecutivo ALTA Comunicación. Twitter: @pablocourard