La de Julio Ponce y Pablo Echeverría es una pelea de tiburones... Tiburones bravos, por cierto.  Y dado que los dos manejan con agudeza sus armas de batalla, cada día que pasa crece más la expectación del mercado respecto del desenlace que tendrá esta historia.

Hasta ahora, se sabe que la SVS tiene en su poder el documento “Potencial abuso contra accionistas minoritarios”, preparado por uno de los socios de Moneda, en el cual se detallan una serie de operaciones bursátiles  que, según los acusadores, han ido en desmedro de los accionistas minoritarios de las sociedades cascada con las que Ponce controla SQM. Asimismo, Moneda y las AFP han objetado los estados de resultados de algunas sociedades, han pedido expresamente la fusión de la cascada y han  comenzado una “suerte de campaña mediática” para terminar con lo que ellos califican de abuso histórico.

La SVS está investigando.  Cercanos al organismo aseguran que este tema es de máxima prioridad y que está siendo monitoreado desde muy cerca por el propio presidente de la República, Sebastián Piñera, quien alguna vez invirtió en estas empresas a través de Bancard y Axxion. La Súper ha pedido antecedentes, ha formulado preguntas por oficio y se ha reunido más de una vez con cada uno de los involucrados... Incluidos, por cierto, Julio Ponce y su gente.

Colaboradores del empresario aseguran que él está muy consciente de los ribetes que este caso puede llegar a tomar y que por lo mismo ya está dando pasos concretos en dirección a su defensa. Hace un par de meses contrató los servicios del estudio jurídico Vergara, Labarca y Cía., con el objeto de ordenar y transparentar todo lo que tiene que ver con el directorio y las prácticas de gobierno corporativo. “A Ponce le preocupa la legalidad de las cosas. Si lo aprobado, dicho o hecho por los directorios de las sociedades cascada están dentro del marco legal, no habrá nada que objetar”, comenta uno de sus asesores más cercanos. Y agrega: “El está convencido que este caso, más allá de las transacciones de compra y venta de acciones, es de gobiernos corporativos, ése cuerpo es el que tiene que funcionar. Si el directorio efectivamente aprobó mal los estados de resultados, entonces habrá que citar al directorio que estaba en ese tiempo. El resto, si se vendió caro o barato, o si los minoritarios perdieron plata, son pataletas”.

Pero su defensa no se queda ahí. Convencido de que el tema se viene fuerte, Ponce tiene una gran carta bajo la manga, con la que pretende atacar cuando llegue el momento.   Se supone que tiene pruebas concretas acerca de de una ilegalidad en la que habrían incurrido las AFP entre los años 2009 y 2010, cuando realizaron remates de acciones de Oro Blanco y Norte Grande. El argumento es que concertaron precios con las corredoras sin pasar por bolsa (ver recuadro).

“Lo que Julio Ponce hace para seguir controlando SQM le molesta a mucha gente “, dice un abogado experto en mercado de capitales. “Lo curioso es que lo ha hecho siempre y nunca un Superintendente ha encontrado algo que justifique una multa o una sanción. Hace poco lo obligaron a reversar las utilidades de la compra-venta que hizo de Calichera , pero en ninguna parte lo acusaron de triangular la operación con Linzor, como efectivamente hizo. Al final, y a pesar de que es tremendamente incómodo lidiar con un controlador que opera como Ponce, el tipo siempre se ha encargado de mover sus piezas con astucia y actuar dentro del marco legal”.

El caso está recién comenzando. Y es probable que todavía quede mucha más agua bajo el puente que sacar. Lo importante, dicen quienes conocen a ambos combatientes, es que los dos saben que cualquiera sea la resolución de la SVS, esto es sin llorar.

Debes saber

¿Qué ha pasado?
El controlador de SQM, Julio Ponce y el socio de Moneda Asset Management, Pablo Echeverría, apoyado por las AFP que tienen intereses en las sociedades controladoras de SQM, están en una guerra a muerte.

¿Por qué ha pasado?
Los accionistas minoritarios, liderados por Moneda y las AFP, alegan que las operaciones de compra y venta de acciones entre sociedades cascada (que ha realizado Ponce) han afectado sus intereses.

¿Qué consecuencias tiene?
El caso está siendo investigado por la SVS. Los minoritarios piden sanciones y la consecuente fusión de las sociedades cascada. Ponce está preparando su defensa, convencido de que siempre ha actuado dentro de la legalidad.