Mientras el año pasado las ventas del mercado automotor se contrajeron en 24%, las de las motos también retrocedió, pero menos: 14%.
Esto, en línea con la tendencia que se observa desde hace diez años, período en que las ventas se han expandido en 500%, versus las de autos que lo han hecho en “sólo” 124%. Es decir, las motos han ido ganando terreno de manera más rápida que los autos.
Pese a ello, la penetración que tienen todavía es baja, sobre todos si se compara con mercados desarrollados e incluso con estados de ingreso similar al chileno.
Según el vocero de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM), Cristian Reitze, esta tendencia de crecimiento de las motos en el país seguirá profundizándose precisamente porque la tasa de penetración de la moto es todavía muy inferior al de otros países, quedando un importante espacio para crecer.
“La motocicleta, es un modo de transporte que se usa cada vez más porque es económica, fácil de manejar, cada vez son más seguras, permite un ahorro muy importante de tiempo, es más fácil de estacionar, entrega mucho placer al conductor, etc.”, asegura el representante de la industria.
“La motocicleta, es un modo de transporte que se usa cada vez más porque es económica, fácil de manejar, cada vez son más seguras, permite un ahorro muy importante de tiempo, es más fácil de estacionar, entrega mucho placer al conductor, etc. Esta tendencia seguirá acentuándose toda vez que en Chile la tasa de motorización es muy inferior a cualquier otro país con el nivel de ingreso per cápita chileno”, complementa Reitze.
Para conseguir que las motos se instalen definitivamente en el país el sector importador está trabajando en dos frentes. El primero, traer alternativas novedosas que logren atraer -y bajar del auto- a quienes aún no se convencen de subirse a la moto. La segunda, en una tarea más gremial, apoyar el “Plan Nacional de Seguridad Vial Para Motocicletas” que el actual gobierno está impulsando desde hace un año.
Las propuestas
El gremio trabajó en una serie de propuestas que buscan ayudar en esa línea. La primera es establecer un espacio diferenciado de detención exclusivo de motos y bicicletas, propuesta en la que ya se está trabajando a nivel oficial y que debiera potenciarse en los próximos meses.
“En la última década, el parque automotriz creció en un 100%; las motocicletas más de un 400 y las bicicletas 170%, haciendo inviable un crecimiento proporcional de la infraestructura vial”, señala en esa línea el documento de la ANIM.
Una segunda idea es una disminución de la velocidad en zonas urbanas y la tercera, facilitar la existencia de escuelas de conductores de motocicletas.
ANIM pone como ejemplo de la convivencia de las motos con los demás medios de transporte lo que ocurre en Londres, donde las motocicletas comparten vía con buses o el programa de subsidio en estacionamientos Park and Ride que se aplica en la capital inglesa.
“Es una necesidad indispensable establecer disposiciones sobre la convivencia de los distintos modos de transporte, modificando la ley del Tránsito”, concluye la presentación hecha por Constanza Mujica de Goyeneche, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas.