Por estos días el Cuartel General del Ejército de la ciudad de Lima (Perú) ya se está alistando para recibir durante el 1 y el 12 de diciembre a 12 mil personas, que representarán a delegaciones de 195 países del mundo. Para hacerse una idea, sólo de Estados Unidos, asistirán casi 100 personas.

Se trata de la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Conocida también como COP 20, es una de las instancias más importantes a nivel mundial sobre este tema. En sus dos décadas de historia, sólo se ha hecho dos veces en Sudamérica. Ambas en Argentina. Debido a esto, los ojos de todo el mundo estarán puestos durante esas semanas en el sur del planeta.

Según el ministerio del Medio Ambiente peruano, el evento significará una inversión de alrededor de US$98.350.000, de los cuales, un 79% corresponde al gobierno y un 21% al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos, entre otros países.

Según los organizadores, el encuentro podría generar un monto de cooperación para programas enfocados a reducir los efectos del cambio climático, que supere los US$450 millones.

Negociaciones

La COP 20 es básicamente un lugar donde se producen negociaciones, que claramente, ya han comenzado meses antes del evento.

Las mesas de trabajo para dichas negociaciones están organizadas en cinco grupos regionales: África, Asia, Europa central y oriental, Latinoamérica y el Caribe, y Europa occidental con otros países (Australia, Canadá, EEUU, Islandia, Noruega, Nueva Zelandia y Suiza).

Pero en estos cinco grupos, con excepción del africano, cada país no participa directamente de las negociaciones. Sino, que eligen a los miembros de la presidencia de cada grupo, quienes se encargan de dicha labor.

El papel de Estados Unidos

Será Estados Unidos quien jugará un rol clave en esta conferencia mundial, ya que se estima que COP 20 será una antesala para un nuevo gran acuerdo mundial sobre cambio climático que debería firmarse en París el 2015, para entrar en vigor el 2020.

El texto, vendría a reemplazar el Tratado de Kioto, que caducó el 2012 y el que nunca fue ratificado por el país actualmente timoneado por Barack Obama, una de las naciones más contaminantes del planeta.

En este aspecto, el objetivo de COP 20 es avanzar en un borrador para el documento que debería concluirse en Francia y desde ya, comenzar a convencer a Estados Unidos y otros países (como China) para su aprobación.

El mismo ex vicepresidente de esta nación norteamericana, Al Gore, estará en la conferencia, transformándose en uno de los platos fuertes del evento. “La reunión en Lima es fundamental para garantizar el éxito de los esfuerzos en curso que buscan establecer un acuerdo mundial que proteja nuestro clima común”, dijo Gore hace unos días.

La visión de Chile

Con respecto al rol de nuestro país, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, resaltó que la relevancia de la reunión en Lima está dada porque en ella se sentarán las bases de un borrador de acuerdo legalmente vinculante entre todos los países firmantes de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles que propone la ciencia.

“En Lima participaremos activamente para que los países nos pongamos de acuerdo en concluir exitosamente la negociación, que nos lleve a contar con un tratado de cambio climático que regule a todos los países, chicos y grandes, ricos y pobres, pero de acuerdo a sus capacidades. La mitigación del calentamiento global debe estar en lo inmediato en el centro de las acciones de todas las naciones”, afirmó Badenier.