Mientras pierden elección tras elección a más votantes hombres y blancos, los demócratas confían a una menos de una semana de los comicios presidenciales más que nunca en cuatro grupos de electores: mujeres, jóvenes y las minorías latina y negra.
Los hispanos, un grupo electoral al alza que ya representa a más de 20 millones de la población con derecho a voto, apuestan en esta campaña una vez más por los demócratas. Entre los votantes registrados latinos, el candidato demócrata cuenta con la opinión favorable de 8 de cada 10 de ellos, mientras que Romney arrastra un 57% de electores hispanos en su contra, según un estudio de Latino Decisions publicado este lunes.
Hace unos días, la hispana Carmen Romí hizo cola desde las cuatro y media de la mañana con su hermana, su hija y su sobrina para ver a Obama en un acto de campaña. "En cuatro años no se puede arreglar todo lo que se hizo antes, pero estamos saliendo adelante con él", dijo desde la primera fila del mitín con Obama en Fairfax, Virginia, estado contiguo a la capital estadounidense.
Romí y las mujeres de su familia encontraron abundante compañía femenina en el encuentro en Fairfax, como Kandy y Linda, dos amigas blancas y jubiladas que tienen plena confianza en que Obama contará con el apoyo mayoritario del voto femenino.
Para Linda, Obama "tiene mejor reputación entre las mujeres" y asegura que es gracias a su apuesta por las medidas de planificación familiar, igualdad salarial entre sexos y en política social, "que interesa más a ellas que a ellos".
El director de la campaña demócrata, Jim Messina, presumía en conferencia telefónica a comienzos de semanas que el partido lidera "entre mujeres por doble dígito en todos los estados clave, y hay que recordar que la mayor parte de los votantes son mujeres".
Desde hace décadas, el número de mujeres registradas para votar supera a los hombres: en 2008 fueron 70,4 millones de electoras, según el Center for American Women and Politics. Pese a ser una elección reñida, hay encuestas que le dan a Obama hasta 14 puntos de ventaja sobre Romney entre las mujeres, según datos de Quinnipac.
"Parte de esto tiene que ver con el hecho de que las mujeres son más propensas que los hombres a ser demócratas y el partidismo es un indicador muy importante de la decisión de voto", argumenta Jennifer Lawless, experta en el binomio mujer y política en la American University.
"Pero también tiene que ver con el hecho de que los demócratas han sido más propensos que los republicanos a la hora de abordar la equidad política, económica y social de las mujeres y su autonomía", agregó.
Entre los miles de asistentes al mitin estaba también Colony Cook, una pro-Obama de 24 años, mujer, pero también joven y afroamericana. Obama, catapultado a la historia como el primer presidente afroamericano de la historia del país, cuenta con una fidelidad altísima entre los votantes afroamericanos.
Aunque después de cuatro años en el Gobierno han perdido pasión por su figura, Obama mantiene la lealtad del 92% de los votantes registrados, según una encuesta reciente de The Wall Street Journal y NBC News, que da un mínimo apoyo a Romney del 5% entre esos electores.
Los jóvenes, especialmente con estudios, son el cuarto pilar en el que confían los demócratas, aunque los expertos alertan de riesgos. El profesor de historia electoral americana Allan Lichtman ve un doble peligro, "la baja participación" en la que pueden caer los jóvenes y la posibilidad de que los que son blancos opten por el republicano Mitt Romney, como tantos otros electores de esta comunidad.
"Los demócratas sufren una 'hemorragia' entre los hombres blancos desde hace años", insistió a Efe el experto en política nacional Leonard Steinhorn, de la American University. Por eso se aferran en estos últimos días de campaña a cuatro grupos electorales clave, que contribuyeron al triunfo de Obama en 2008.