Con más de 40 años en el cuerpo y una extensa labor como ejecutivo en una importante empresa de telecomunicaciones, Clemente Canales decidió iniciar su propio camino en 2010 . Un paso, donde la experiencia le jugó a favor para desarrollar el que es hoy su primera empresa. “Después de renunciar a mi puesto en Movistar, no tenía nada concreto. Buscaba algo seguro y me di cuenta que me pasaría la vida en eso. Entonces, decidí tirarme a la piscina, en pleno peak de gastos en mi familia”, detalla el ejecutivo, quien hoy celebra la consolidación de la que fue su startup en 2012: NearWay, una aplicación móvil que permite a las empresas comunicarse en tiempo real con personal en terreno.
Un ejemplo más de lo que hoy es tendencia nacional, replicándose también en ciertos países de Europa. Cuestión que hace ruido a nivel mediático donde gran parte de los anuncios son emprendimientos de gente más joven.
Tendencia local
Con una sociedad cada vez más madura en términos etarios, nuestro país ha dado una clara señal de esta tendencia. Según la tercera encuesta de microemprendimiento, elaborado por la división de estudios del Ministerio de Economía (EME 2013), la mayoría de los nuevos proyectos en Chile son liderados por personas que superan los 40 años de edad (un 79% del total de emprendedores), principalmente hombres entre 45 y 64 años (53,1%).
Un sector importante, que para dicha cartera, “genera más empleos y mejores condiciones laborales, impactando fuertemente nuestra economía. Esto, dado a que representan casi el 90% del total de empleos generados por los emprendimientos, contratando a su vez, casi el doble de trabajadores que el resto”.
Pero ¿por qué emprender después de los 40? José Ernesto Amorós, director de Investigación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), atribuye dicho fenómeno a cambios demográficos que está viviendo el país. Menciona la inversión que está teniendo nuestra pirámide de población, lo cual “implica que muchos adultos sigan activos laboralmente, con un mayor tiempo para incursionar en emprendimientos”. Agrega además, factores socioculturales como el relevar la empleabilidad más que el emprendimiento. “Pese a que está cambiando, lo anterior provoca que la gente joven busque un empleo dependiente y posteriormente con algo de experiencia decide emprender con mayor edad”, precisa el académico.
A ello, Nils Galdo, general manager de Inversur Capital, encausa esta tendencia a que muchas personas que ya tocaron techo laboralmente dentro de su organización , hoy buscan tener la oportunidad de formar su propia actividad. “El emprendedor mayor de 40 años y que en su mayoría viene del mundo corporativo, aprovecha sus extensas redes de contacto más su larga experiencia a la hora de hacer networking o para encontrar posibles socios”, agrega.
Un factor que le valió gran parte de su éxito a Clemente Canales, quien adjudica su logro a las buenas conexiones. “Junto a mis redes, me benefició el contar con un buen capital propio. Tengo hoy un colchón que me permite seguir invirtiendo en mi proyecto”, expresa, reconociendo también la energía demostrada por su equipo de trabajo cuyo promedio de edad no supera los 30 años. “Ellos, han aportado sus conocimientos más avanzados en tecnología y aplicaciones, lo que ha ayudado al posicionamiento de mi empresa”, asegura.
Éxito poco común según el Global Entrepreneurship Monitor, GEM de la UDD, el cual registra que no más del 35% de estos emprendimientos logra sobrevivir por sobre los 3,5 años en el país.
De la crisis al emprendimiento
Pese a concentrar una gran cantidad de jóvenes innovando en Barcelona, el envejecimiento de la población en España y la crisis que actualmente los afecta, ha provocado emprendimientos post 40. De acuerdo a los datos del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), recogidos por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de España, la mayoría de las personas que usaron su seguro de cesantía para iniciar una actividad por cuenta propia en los dos primeros meses de 2014, tenían entre 35 y 39 años (un 25%) y entre 40 y 44 (un 23%).
Asimismo, en EEUU, la mayor parte de los empresarios exitosos pertenecientes a los estados más ricos, levantan sus compañías con los 40 años ya cumplidos, según un estudio de la Universidad de Duke.
Situación que impone un gran desafío a nivel global, bajo la necesidad de abrir puertas a los cada vez más emprendedores post 40.
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