Los empresarios de Perú pidieron a la clase política estabilidad y reformas institucionales para restaurar la confianza, alentar la inversión privada y acelerar la economía, después de la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Presionado por acusaciones de corrupción, el mandatario dimitió en medio de la peor crisis política en casi dos décadas en Perú, una de las economías de mayor expansión en América Latina. Se espera que el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, asuma para completar los tres años restantes de mandato.
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"Nos sumamos al clamor ciudadano que exige estabilidad política, gobernabilidad y reformas institucionales que nos permitan contar las condiciones mínimas para continuar alentando las inversiones y así generar más puestos de trabajos", dijo la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la mayor asociación empresarial del país, en un comunicado.
Analistas estiman que, por el ruido político, la economía peruana crecería este año mucho menos del 4,0% estimado por el gobierno.
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La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía afirmó que es clave un consenso entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
"Es hora de dejar atrás las diferencias y enfrentamientos, y establecer los lazos de cooperación necesaria para construir un mejor país. Invocamos a la unidad y concordia nacional", agregó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Mario Mongilardi, afirmó que el Gobierno debe conformar a la "brevedad posible un gabinete que consolide la unidad nacional" y que convoque a todas las fuerzas políticas.
"Los inversionistas van a estar a la espera de las señales que brinden las fuerzas políticas de apoyo al gobierno del próximo presidente, Martín Vizcarra", agregó.
