Fue el consenso generalizado: puede que la sustentabilidad no sea un negocio a corto plazo, pero lo será con el pasar de los años. Es una inversión que no se mide de forma inmediata.

Carlos Heller, presidente del grupo Bethia;  Eduardo Chadwick, presidente de la Viña Errázuriz, y César Riffo, gerente general de la constructora Cerco, compartieron ayer su visión sobre la sustentabilidad y cómo la están llevando a sus respectivos negocios, al participar en el segundo foro del Hub de la Sustentabilidad realizado en el edificio Transoceánica.

Moderado por el director de diario PULSO, Guillermo Turner, cada uno de los invitados contó su experiencia y plantearon sus desafíos en materia de sustentabilidad.

En el caso del grupo Bethia, Carlos Heller inauguró la semana pasada un biodigestor en la lechería Ancali que el grupo tiene en Los Ángeles. Con este sistema se utiliza los purines de sus vacas para transformarlos en biogás y, luego, en energía eléctrica que se inyectará al Sistema Interconectado Central. De esta forma, la planta trata sus residuos de manera que generen el menor impacto en la zona. Esta experiencia, entre otras, son parte de las motivaciones de Heller de sumarse a nuestro foro.

Eduardo Chadwick, en tanto, tiene un arduo trabajo en la Viña Errázuriz, posicionando a los vinos chilenos en las más altas cumbres de los rankings internacionales. Esto de la mano con un proceso de transformación de los sistemas productivos, desde viñedos convencionales a otros orgánicos y luego asumiendo el resto de las exigencias de los negocios sustentables.

César Riffo ha transformado su nombre en el de un empresario B. Es, decir, su empresa busca el éxito financiero, pero también tiene un objetivo social. Su constructora existe desde 2007 y desde 2009 tiene certificación de empresa B, buscando la rentabilidad social. Para ello eligió un camino: la reinserción de personas privadas de libertad.

Si bien hubo coincidencia en los positivos efectos que tiene la sustentabilidad al interior de las empresas, los participantes del foro debatieron sobre el rol que tienen en la materia los centros de estudio.

Mientras César Riffo dijo que las universidades deben mejorar sus planes de estudio para introducir a fondo el desarrollo sustentable de las empresas, Heller dijo que ya hay centros de estudio que están tomando este bastón.

El presidente de Viña Errázuriz fue más radical: "Soy ingeniero civil industrial y nunca he llevado a la práctica todos los conocimientos que me entregó la universidad. Con suerte sumo, resto y divido cada día. Creo que en la enseñanza universitaria se deben entregar más herramientas para  ser una mejor sociedad, más allá de enseñarles a los estudiantes a solucionar problemas", dijo el empresario vitivinícola.