En medio de la desaceleración económica global, hay un país que promete. El FMI espera que con 6,7% de crecimiento del PIB real en 2018, India supere a China, que se expandiría 6,4%. Además, mientras el mismo organismo redujo las proyecciones de crecimiento para la mayoría de los emergentes en 2014, para India subió el pronóstico a 5,8%. De hecho, dentro de los BRICS, India es la única economía que ha crecido más en 2014 que en 2013.

Desde que Narendra Modi asumió como primer ministro en mayo, las perspectivas sobre India cambiaron. El Baratiya Janata Party, el partido de Modi, ganó las elecciones en gran parte por su agenda pro crecimiento.

Las esperanzas en el país son altas. El economista de BCP Securities Walter Molano dijo en un informe que Chile debiese dejar de preocuparse por China y prestarle más atención a India. Molano argumentó que "la mayoría de los chilenos se lamentan por la desaceleración en China, pero muy pocos se dan cuenta de la revolución que está a punto de empezar en India. La resonante elección de Modi se posiciona para impulsar un país de más de mil millones de consumidores. El resultado podría ser similar al proceso que transformó a China".

Molano explica que la economía india tiene el tamaño de la rusa o la brasileña pero con  una población seis o siete veces mayor y que Chile debe enfocarse en el país porque una de las cosas que Modi está intentando hacer es modernizar la infraestructura. "Eso va a generar una demanda fuertísima por materias primas, especialmente metales y cobre", dijo a PULSO. A su juicio, en 2050 India podría haber superado a China como la primera potencia de la región.

El dragón versus el tigre

¿Podrá ser India la nueva China de la siguiente década? Si bien el FMI  prevé un futuro optimista para los indios, a algunos les parece poco probable que India alcance a China, al menos en el futuro cercano.

"No creo que India alcance a China en el corto plazo. Las reformas que se necesitan serán difíciles de implementar, son temas políticos con pocas probabilidades de aprobarse con facilidad", explica a PULSO  Shilan Shah, economista para India de la consultora Capital Economics. 

En cuanto a los commodities, Shah argumenta que China es un caso "tan atípico en el uso de materias primas" que aun cuando el crecimiento de China se desacelere, ni India ni cualquier otro será capaz de sostener igual los precios de los commodities.

En tanto, la economista senior de Sotiabank, Tuuli McCully, sostiene que las perspectivas de crecimiento para India son atractivas  pero que en el futuro visible "es poco probable que desplace a China como la economía líder de Asia, simplemente por el gran tamaño de la economía china. De todas formas, India al ser una economía de gran tamaño con potenciales de crecimiento atractivos, merece gran atención del resto del mundo", argumenta. 

Este año, según el FMI, China representa un 16,5% de la economía del mundo  mientras que India representa el 6,8%.

Los cambios por hacer

"La tarea más significativa es que el gobierno implemente una reforma económica de amplio alcance. Esto incluye entre otras cosas, abordar temas complejos como las dificultades en la adquisición de tierras, la rigidez del mercado laboral y la falta de inversión extranjera. Al reformar estas áreas, la economía india podría crecer 10% al año", sostiene Shilan Shah.

La Encuesta Económica 2014 de la OCDE sobre India monitoreó el panorama del país, destacando que necesita mejorar su marco macroeconómico para apoyar un crecimiento sostenible e inclusivo, aumentar el empleo y el valor agregado desde el sector manufacturero, elevar la participación de las mujeres en la economía, y mejorar los resultados en salud.

Y está la inflación. Es el dolor de cabeza del Banco de Reserva de India (RBI) y de su presidente, Raghuram Rajan. Y a pesar de que en octubre cayó bajo el 6% -la meta que Rajan se había impuesto para enero de 2016- todavía no hay que cantar victoria. 

La inflación no es el único desafío para el banco central. Para Richard Rossow, presidente de Estudios de Políticas de India del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, el central tiene demasiado control sobre la inflación. 

Así, Rossow advierte dos principales desafíos para Rajan. Primero dice que los bancos indios tienen altos niveles de deuda tóxica y que está por verse si una mezcla de cambio en las políticas y crecimiento económico pueden superar el crecimiento de los préstamos incobrables.

El segundo desafío es directamente para Rajan y tiene que ver con cuándo debe cambiar el modo de política monetaria "proteccionista" al modo "expansionista". "Los líderes políticos seguirán presionándolo para que alivie las tasas de interés, pero el va a querer tomar la decisión sobre este tema por sí solo".

A su vez, el analista para Asia de Economist Intelligence Unit, Miguel Chanco, que el mayor desafío para el RBI y para Rajan, será asegurar la independencia del central y agrega: "las respuestas a preguntas como ¿será capaz el RBI de fijar la meta inflacionaria de India? O ¿le permitirán al RBI seguir priorizando la inflación sobre las preocupaciones de crecimiento a corto plazo? siguen sin estar claras".