¿Qué hacer si eres un presidente enfrentado a una inflación galopante y grandes desabastecimientos? Crear el Viceministerio de la Suprema Felicidad Social, para mantener a la gente feliz.
Eso es lo que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la semana pasada, explicando que el ministerio coordinaría los programas de alivio de la pobreza instalados por su mentor y predecesor, Hugo Chávez. Pero algunos comentaristas huelen motivos políticos en la previa a las elecciones municipales de diciembre, percibidas como un plebiscito a Maduro.
Descartando especulaciones, Maduro dijo que el ministerio se ocuparía de los más "vulnerables, aquellos que son los más amados por cualquiera que se llame a sí mismo un revolucionario, un cristiano y un chavista".
Según AP, "la creación del ministerio desató risas y burlas en las calles y las redes sociales". Muchos venezolanos culpan a la parálisis política desde que asumió Maduro por no detener una inflación de casi 50% y reducir la escasez de dólares. Pero la administración culpa a la "guerra económica" de enemigos de derecha. La semana pasada se anunció comida y bienes para los próximos dos meses, hasta navidad. Todo es muy importante para Maduro, que enfrenta un tibio apoyo frente a las elecciones.
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