Pese a que se esperaba que sus resultados fueran dados a conocer durante octubre, la semana pasada el Gobierno divulgó los datos correspondientes a la Encuesta Casen 2015, los que dieron cuenta de que el número de personas que vive en situación de pobreza por ingresos se redujo desde 14,4% hasta 11,7%. A su vez, la pobreza multidimensional pasó de 20,4% a 19,1%, mientras la población que está en situación de pobreza extrema disminuyó desde 4,5% a 3,5%.

Las cifras anteriores involucran que en el país existen 2 millones de personas que están en condición de pobreza (extrema y no), por lo que si bien se debe destacar la baja que se produjo respecto a la medición previa, ello no implica que haya que estar satisfechos. Todo lo contrario, el desafío que se impone es aún mayor. Dado ello, es necesario hacer notar que si bien se dio una baja frente a la encuesta anterior, el ritmo de reducción que evidenció la encuesta 2015 de 2,7 puntos porcentuales estuvo a bastante distancia de la caída de 7,8 puntos que se registró en la correspondiente a 2013.

En ese contexto, resulta necesario tener la absoluta certeza de que las políticas sociales efectivamente se están enfocando en aquellos sectores vulnerables de la población a los que les resulta fundamental el apoyo del Estado para superar su condición de pobreza.