La hostilidad con los migrantes hacia la Unión Europea en busca de empleo y beneficios ahora está arraigada en las mayores economías del bloque, según la encuesta Harris elaborada para Financial Times que presagia un retroceso en cuanto a la integración en las elecciones europeas del próximo año.

Los llamados de los euroescépticos para mayores frenos a la integración, mayores reglas hacia el estado de bienestar y menos poderes para Bruselas están ganando terreno con los votantes en cinco países representando más de la mitad de la población de la UE, mostró la encuesta.

En una de las conclusiones más llamativas, las restricciones nacionales a los derechos de los migrantes a beneficios fueron respaldadas por 83% de los británicos, 73% de los alemanes y 72% de los franceses. Un total de tres quintos también rechazó que los rumanos y los búlgaros se aseguren desde enero, una de las principales libertades de la unión: el derecho a trabajar en cualquier estado de la UE.

Al mismo tiempo, el primer ministro británico, David Cameron, gana amplio apoyo para sus demandas para repatriar algunos poderes a los estados miembros. La UE estaría mejor con menos poderes, según dos tercios de los encuestados británicos, más de la mitad de los alemanes y españoles, 44% de los italianos y 43% de los franceses.

Los resultados subrayan un fuerte cambio en la confianza política en el bloque, que está pasando por una dolorosa crisis económica que ha fracturado el apoyo político hacia una mayor integración y ha provocado descontento respecto de la inmigración.

Funcionarios de alto nivel temen que esas frustraciones se muestren en las elecciones del Parlamento el próximo año, dando una gran parte de los escaños en la principal cámara legislativa de la UE a los partidos anti inmigración.

Cerca de un cuarto de los encuestados británicos y franceses y 19% de los italianos dijeron que probablemente votarían por un partido político euroescéptico en las próximas elecciones, mientras menos de la mitad dijo que era poco probable que lo hiciera. Esto subraya el ascenso de partidos como el británico Partido de Independencia y el francés Frente Nacional de extrema derecha, que están compitiendo por puestos principales en sus respectivas elecciones.

Más sorprendente es el grado de disenso en los estados miembro tradicionalmente pro UE: 18% de los alemanes y 12% de los españoles dicen que votarían por grupos euroescépticos. El anti-euro Alternatif für Deutschland estuvo a punto de ganar escaños en el Bundestag el mes pasado.

El profundo descontento sobre la inmigración es una de las corrientes políticas que golpean a los gobiernos en toda la unión, una tendencia que algunos funcionarios de la UE temen que genere un repensamiento de los derechos de los migrantes de la UE. Es una de las pocas áreas de política donde los intereses de Londres, París y Berlín podrían converger.

El gobierno británico se vio forzado a una posición defensiva el viernes luego que se enviaran mensajes de texto en nombre del subcontratista Capita a 40 mil personas pidiéndoles que dejaran Reino Unido si estaban en el país de manera ilegal. Por lo menos 14 residentes británicos que recibieron el mensaje, incluyendo un activista contra el racismo y un asesor de inmigración, se han quejado de que el mensaje apuntaba equivocadamente hacia ellos.

La encusesta Harris fue aplicada a 5.206 adultos en Alemania, Francia, España, Reino Unido e Italia, y se realizó entre el 8 y el 14 de octubre.

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