Un sorpresivo anuncio hizo ayer la generadora eléctrica Endesa Chile, actualmente en pleno proceso de reorganización.

La compañía, filial de la italiana ENEL, dio a conocer que devolverá derechos de agua asociados a seis proyectos, conforme a su nuevo enfoque de no desarrollar grandes centrales hidroeléctricas dado su carácter más invasivo.

Entre los derechos de agua que serán devueltos destacan los que estaban asociados a las centrales Futaleufú y Puelo, dos de los mayores proyectos hidroeléctricos que la compañía buscaba construir en los próximos años.

“El directorio de Endesa Chile, por unanimidad de sus miembros, decidió renunciar a los derechos de aprovechamientos de aguas asociados a los proyectos hidroeléctricos Bardón (río Cautín, Región de la Araucanía) (14 MW), Chillán 1 y 2 (río Chillán, Región del Biobío) (17 MW), Futaleufú  (río Futaleufú, Región de Los Lagos) (1.330 MW), Puelo (río Puelo, Región de Los Lagos) (750 MW) y Huechún (Región Metropolitana) (40 MW)”, anunció la generadora, que adelantó que castigará para el ejercicio 2016 “el 100% de la inversión societaria vinculada a ellos que totaliza US$52 millones”.

“La voluntad de Endesa Chile es que sólo se llevarán a cabo iniciativas que sean viables técnicamente, económicamente y que cuenten con la aceptación de las comunidades donde estarán insertas”, dijo Valter Moro, gerente general de la compañía.

Según el ejecutivo, en el caso de estos proyectos, de acuerdo con estudios hechos por la compañía, “hemos concluido que no son viables, por tal motivo estamos devolviendo estos derechos de agua al país para que puedan ser utilizados para otro tipo de desarrollo”, agregó el máximo ejecutivo de Endesa Chile.