“Las entidades tienden a ser un poco reactivas en relación a la gestión de los cambios regulatorios”, señala el director de regulación de PwC, Ernesto Ríos, a la hora de referirse a la forma en que las empresas enfrentan lo que él denomina “el tsunami regulatorio” que se ha producido tras la crisis subprime.

A juicio del experto, quien trabajó durante 25 años en la Superintendencia de Valores a cargo del desarrollo regulatorio del área seguros, “cuando se ponen normas en consulta, las entidades no hacen un análisis adecuado del impacto de los cambios , y no participan en el proceso de análisis e interacción con la autoridad, muchas veces la participación no es  tan fuerte como debiera ser. Entonces, cuando la norma se emite, ahí hay una reacción muchas veces tardía”, señala.

¿Dónde están las debilidades de las empresas chilenas?

Primero la regulación acá a nivel local se ve como una carga, un tema que es necesario cumplir, pero que no aporta al core business de la entidad. Esa visión ha cambiado afuera, e internamente creo que es algo que debiera cambir. Porque la regulación hay que verla como parte del negocio, y lo que se gasta en adaptarse a ella hay que verlo como una inversión que va a generar un fortalecimiento interno de la entidad, y que también puede generar ventajas competitivas. La entidad que se adapte mejor va a tener ventajas sobre su competencia. Por ejemplo, ahora viene ORSA, que es una gestión de capital a futuro, un uso prospectivo del capital para compañías de seguro. Ese modelo, que ya  está aplicado en Europa, no es algo que uno pueda importar y traerlo directamente, necesitas adaptarlo a los riesgos locales.

Ejemplo de cómo las empresas miran la regulación también son las quejas sobre la norma N°385.

Eso da la señal de que no todos ven el rol clave que tiene un gobierno corporativo fuerte. Para el regulador, que una entidad se gestione bien con una supervisión fuerte del directorio sobre temas de control es clave en su proceso de supervisión, eso en muchas entidades no se ha entendido totalmente. Si el cuestionario es adecuado o no, creo que el principio es el correcto y las entidades podrían ver la aplicación del cuestionario como una oportunidad de fortalecimiento interno.

La norma obliga a las entidades a preocuparse. Había una circular antes, que de alguna manera la sensación que quedó en la SVS es que no se había tomado con la suficiente dedicación. Esta nueva circular va en el sentido de que las entidades se preocupen.  Si la norma logra el objetivo debiera producir mejoras en los gobiernos corporativos de las entidades.

¿En qué aspectos está atrasada la regulación financiera chilena?

En Chile, la regulación financiera se ha ido quedando atrás con el tiempo, porque no hemos tenido el nivel de crisis financieras de otras partes.

¿Cómo en regulación de los shadow banking?

Se han generado instancias de coordinación entre los superintendentes y gestión de riesgos sistémicos, donde se está mirando esta situación de riesgos que están fuera de la industria bancaria y que tienen un regulación distinta, pero que puedan estar incubando una situación de riesgo.  En ese sentido a la infraestructura  todavía le falta avanzar, porque en este consejo sigue habiendo una separación de responsabilidades que en cierto modo limita la supervisión a nivel sistémico.  Uno de los grandes temas pendientes es avanzar hacia un marco regulatorio de grupos económicos y de riesgos sistémicos.

Los grupos económicos como tienen banco están regulados,¿ pero qué pasa con cajas y entidades similares?

Efectivamente hay entidades que dan créditos que no están sometidas a una regulación equivalente a la de un banco, y esa asimetría genera un riesgo en el sistema. Creo que al menos en la actividad de créditos esas entidades podrían estar bajo la tutela de la SBIF o tener un régimen de supervisión equivalente, y creo que es algo que en el tiempo se va a dando, como lo que pasó con las tarjetas de crédito.  Se ha visto esta búsqueda de una mayor consistencia en el marco regulatorio para actividades que son equivalentes.

El arbitraje regulatorio pasa cuando a los bancos les ponen más regulación, ahí crecen firmas financieras no bancarias, ¿Cómo lograr que las regulaciones conversen sin generar incentivos a crear entidades que operen fuera de toda supervisión?

Eso es una tarea que está pendiente, es un tema que tiene muchas aristas.  El principio es que en una actividad que está siendo regulada, si hay dos entidades distintas que tienen la misma actividad, tenga un nivel de regulación simétrico, por servicio. Pero es un tema en el que hay que seguir avanzando.