Estados Unidos anunció este jueves una serie de sanciones contra personas y entidades de Rusia en respuesta a la injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016 y a varios ciberataques.

La decisión se tomó después de varios meses de dilaciones que enfurecieron a muchos legisladores y plantearon dudas sobre la voluntad real del presidente Donald Trump de enfrentarse a Moscú.

Las medidas se anunciaron en un clima particularmente tenso entre los países occidentales y Rusia, acusada de ser responsable del envenenamiento en Reino Unido del ex espía ruso Serguéi Skripal.

Las sanciones están dirigidas contra 19 personas y cinco entidades, incluidos el FSB (los servicios federales de seguridad), y el GRU (la agencia de inteligencia militar rusa).

Moscú, que siempre ha negado cualquier interferencia en la elección estadounidense, ya prometió "medidas de represalia" a través de su viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Ryabkov, quien vinculó las sanciones a la elección presidencial rusa de este domingo, en las que el presidente Vladimir Putin es favorito.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Según los servicios de inteligencia estadounidenses, el gobierno ruso ha llevado a cabo una operación concertada y planificada para influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor de Trump, incluso mediante el uso de redes sociales y la difusión de "noticias falsas".

El Congreso estadounidense ya se había pronunciado a favor de tomar sanciones contra Rusia, pero el Tesoro se conformó el 30 de enero con publicar una lista de 200 funcionarios rusos, sin anunciar medidas punitivas inmediatas.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

La ausencia de sanciones concretas y la mera publicación de una lista plantearon interrogantes sobre su aplicación por parte del gobierno Trump.

Varios de los afectados el jueves fueron inculpados a mediados de febrero en el marco de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa durante la campaña electoral que llevó a Trump a la Casa Blanca.