Era considerada la madre de todas las batallas regulatorias, el día en que los reguladores mundiales chocarían por la política de derivados.

Justo en el día en que Estados Unidos retiraría las excepciones para los operadores extranjeros, reguladores estadounidenses y de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo histórico de último minuto sobre la política de transacción de derivados, en un hito que permite a los participantes en un mercado de US$633 billones (millones de millones) más flexibilidad para operar donde quieren sin enfrentar posibles sanciones de Washington.

El acuerdo resuelve un año de complicadas negociaciones, que enfrentaron a Estados Unidos contra los ministros de Finanzas europeos y abrió una brecha dentro de la Comisión de Operación de Futuros de Commodities (CFTC, su sigla en inglés).

El paquete de medidas acordadas pone a la UE y a Estados Unidos en camino a reconocer mutuamente las reglas del otro como esencialmente las mismas, de manera que puedan depender de las autoridades relevantes domésticas para aplicarlas o hacerlas cumplir.

"La CFTC y la Comisión Europea comparten la visión de que las jurisdicciones y reguladores debieran ser capaces de disentir entre ellas cuando se justifica por la calidad de su respectiva regulación y cumplimiento", dijeron los reguladores en un comunicado conjunto.

También pavimenta el camino para que la CFTC adopte las directrices de los llamados derivados transfronterizos en una votación programada para hoy, cuando una excepción de las reglas de transacción también expire para los operadores de canje extranjeros como Barclays y las sucursales extranjeras de bancos estadounidenses como Citigroup. Si la excepción hubiera expirado sin estas directrices, los bancos temían que sus actividades los hubieran puesto en peligro legal.

El acuerdo se produce tras las concesiones del presidente de la CFTC, Gary Gensler, bajo presión de funcionarios europeos dado que las reglas acordadas son "esencialmente idénticas" en el "viaje mutuo de llevar transparencia y reducir el riesgo de los canjes en el mercado en todo el mundo".

El acuerdo permitirá a los grupos caer bajo las reglas estadounidenses para elegir si aplicar esas reglas o las de la UE -una opción que se extendería a los grupos europeos operando en Europa después que la Comisión Europea formalmente decida cómo distribuir las responsabilidades de cumplimiento.

En las cámaras de compensación (terceras partes para todos los contratos de futuros y opciones), ambas partes se acercaron hacia una resolución de diferencias respecto de los requisitos de los márgenes, que son más difíciles para los operadores en la UE, diciendo que "trabajarían en conjunto para reducir cualquier oportunidad de arbitraje regulatorio".

Eurex de Deutsche Börse y LCH. Clearnet tendrán hasta fines de año para completar sus registros con las autoridades estadounidenses, extendiendo un plazo que habría restringido su acceso a los mercados estadounidenses desde este fin de semana.

La parte final del acuerdo enfrenta las preocupaciones estadounidenses acerca de los vacíos que permitirían a las empresas estadounidenses comprometerse en operaciones de alto riesgo en el exterior, y al mismo tiempo dependiendo de la seguridad social de los contribuyentes estadounidenses.

© The Financial Times Ltd. 2011