Estudio BAZ: mercado premia buen gobierno corporativo

Ubicados en el sector de Isidora Goyenechea, en el estudio de abogados Bahamondez, Álvarez & Zegers (BAZ) buscan maneras de ampliar el espacio físico con el que cuentan. Y es que en el último tiempo han reclutado varios nombres, desde aquellos con vasta trayectoria -como el ex gerente de asuntos legales de GNL en Quintero, Cristián Araya- hasta quienes comienzan su vida laboral, alcanzando así un staff de 20 abogados para aproximadamente 500 clientes, de los cuales el 50% son extranjeros o filiales de multinacionales.
Un dinamismo que el socio, Felipe Bahamondez, reconoce como propio del mercado legal. "En los últimos 10 años se ha duplicado la cantidad de gente en las oficinas (...) Los estudios están en período de crecimiento e incorporando gente en los distintos estratos, algunos más nuevos y otros más senior", afirma. Según destaca "el país se ha sofisticado y, en consecuencia, los servicios legales". Y este es el ejemplo que se aplica al estudio con ya 13 años de historia, que aunque en sus inicios estaba enfocado en las áreas de energía, recursos naturales e inmobiliaria, hoy ya cuenta con 7 áreas de práctica. A las tres iniciales se sumaron el área tributaria; laboral, previsional e inmigración; litigios y, corporativo. De acuerdo a Matías Zegers, también socio del estudio, esta "es una oficina que ha crecido más rápido de lo que esperábamos. Esos clientes con los que partimos, nos empujaron a tener otras áreas". El estudio comenzó con la asociación de Felipe Bahamondez y Rodrigo Álvarez, a la que se sumó después Matías Zegers, pero hace dos años se sumó un cuarto socio: el abogado especialista en derecho del trabajo y con más de 10 años de experiencia en BAZ, Luis Parada.
ARDUO TRABAJO
Arduo trabajo. En el área corporativa, el mercado atraviesa por importantes cambios en los que BAZ trabaja intensamente junto a sus clientes. Los distintos reguladores -Sbif, SVS y Superintendencia de Salud, por ejemplo- han publicado normativas -algunas en consulta- para impulsar, por ejemplo, las buenas prácticas del gobierno corporativo de estas firmas.
Al respecto, Zegers señala que "en general, las instituciones reguladas lo ven con temor, por cuanto lo miran necesariamente como más regulación". Señala que una de las preocupaciones de las entidades sujetas a este tipo de regulaciones es finalmente bajo qué fiscalizador y sus respectivas normativas deben someterse. Zegers explica que "hay cierta confusión en cuanto a que hay varios que a su vez son emisores de valores. Al ser emisores de valores se preguntan por qué no hay una cierta uniformidad en la regulación respecto a temas que son comunes. Falta una mayor coordinación entre cada uno de los reguladores sectoriales".
Sin embargo, en BAZ sostienen que -aunque perfectibles- estas normativas implican oportunidades. Según Bahamondez, "lo que hemos tratado de hacer en conjunto con los clientes es mostrarles que sí hay aspectos que ayudan a mejorar". Agrega que "en el temor a la regulación y de un regulador muy fuerte, muchas veces los abogados contribuimos a que los regulados hagan el proceso entendiendo que hay creación de valor en eso. El tema es hacerles entender y asesorarlos porque eso lo premia el mercado. Hay que desmitificar que el tener reguladores más encima sólo trae más complicaciones. Efectivamente hay más documentos que presentar, hay más regulaciones de las que estar pendientes, pero también se premia".
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE