Las inversiones correspondientes con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), están creciendo rápidamente en todas las clases de activos en los países emergentes.
Esta es una de las principales conclusiones del informe anual que realiza Bank of America Merrill Lynch (BofAML), titulado "GEMs Viewpoint: Emerging ESG". El objetivo es analizar cómo los inversionistas visualizan los factores de ESG en las economías emergentes de los cinco continentes.
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Si bien -según la investigación- en la deuda soberana de los mercados emergentes (EMD), "la inversión ESG aún está en su infancia, todo apunta a una alta tasa de crecimiento en el futuro", es otra de las conclusiones.
Con respecto a los denominados bonos verdes, BofAML concluye que aún están bastante limitados, pero de a poco ganan atención. De acuerdo con el Climate Bonds Initiative (CBI), la emisión global de bonos verdes de 2017 llegó a US$155,5 billones, casi el doble de la cifra de 2016. Se proyecta que este tipo de emisión llegará a US$1 trillón para 2020.
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"Una vez dominado por corporaciones y bancos (particularmente bancos de desarrollo), los (bonos) soberanos han comenzado a acercarse a este mercado. Sin embargo, el universo soberano de bonos verdes en mercados emergentes sigue limitado a Polonia, Indonesia y Nigeria. Al igual que las empresas, este tipo de instrumentos se utilizan para proyectos ambientales", indica el estudio.
Los mejores y los peores
Aparte del análisis de las distintas tipos de inversiones en los emergentes, el informe hizo una clasificación de los mejores países con respecto a la importancia que le están dando a las materias ESG en su ambiente de inversión, tanto en términos generales como específicamente en el área medioambiental, en la social y en la de gobiernos corporativos.
Para realizar la clasificación, usaron varios indicadores de fuentes como el Banco Mundial. Para estandarizar los datos, clasificaron a cada país para cada indicador (por ejemplo, el uso de combustibles fósiles). El ranking para cada una de las tres categorías principales (E, S y G) es el promedio simple del ranking de un país para cada una de las variables. Por ejemplo, el ranking ambiental es el promedio de las clasificaciones de emisiones de gases de efecto invernadero per cápita, uso de combustibles fósiles, etc. Un número más bajo significa un mejor rango en materia de ESG.
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A nivel general, Letonia es el país mejor posicionado en materia de ESG, siendo los países europeos y latinoamericanos quienes van a la cabeza en las economías emergentes. Chile se encuentra en el lugar N° 7 de la clasificación general.
Ahora, desglosando por las tres áreas, nuestro país encabeza la lista mundial con respecto a "gobiernos corporativos", seguido por Uruguay y Letonia. El peor país evaluado fue Venezuela.
Con respecto a los temas "sociales", Eslovaquia lidera el ranking, Chile se ubica en el puesto N° 12 e Irak está en el final. Quizá uno de los puntos negros para nuestro país es que en la clasificación "medioambiental" nos encontramos en el lugar 27, independiente de los esfuerzos del sector público y privado en esta materia en los últimos años. Esta categoría la lidera Costa Rica y la finaliza Omán.
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