El sector silvoagropecuario es el que tiene la huella hídrica más alta de Chile, con 16.734,04 millones de metros cúbicos por año, ocupando el 74% del agua dulce. Así lo da a conocer un estudio hecho por Guillermo Donoso, académico del Departamento de Economía Agraria de la Universidad Católica, que sitúa a este sector como el que hace el uso menos eficiente de este recurso, cada vez más escaso.
Mucho más abajo en la lista, aparece la industria con 2.644,20MMm3, seguido en tercer lugar por la minería con 1.979,70 y el agua potable de uso doméstico con 1.265,67.
La agricultura no es la que más agua usa, pues el sector energético (hidroeléctricas) es el que usa más millones de metros cúbicos por año (126.057,15). Pero es un uso no consuntivo, es decir, que debe devolver la totalidad del agua utilizada. Al igual que el agua que ocupa el sector acuícola (15.077,36), no se pierde.
"La huella hídrica de un sector nos permite estimar el valor de la productividad aparente del agua", dice el estudio que se hizo de manera conjunta con Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Costa Rica. "Acá se aprecia que los sectores económicos de mayores productividades aparentes son el Turismo, la Industria y la Minería. El sector Turismo con un valor de productividad aparente del agua de US$152,3/m3 sobrepasa en gran proporción al resto de los sectores económicos estudiados. La Industria es el siguiente sector con mayor productividad, con US$7,38/m3. Por otro lado, el sector Silvoagropecuario tiene una productividad del agua bastante baja, de US$0,27/m3".
En este contexto, Donoso concluye que es tiempo de revisar algunas cosas en el mundo del agua. Que si bien la minería lo está haciendo bien en cuanto a que son los más eficientes en el uso del agua, en la agricultura hay bastante por hacer. "Tiene un gran desafío, porque para poder lograr mantener una seguridad alimentaria y una actividad agrícola como la que tenemos hoy, tenemos que aumentar nuestra eficiencia en términos de productividad".
El académico dice que hay que lograr regulaciones que incentiven un uso más eficiente del recurso. "Sería esencial invertir en mejorar la transparencia del mercado de derechos de aprovechamiento, de tal manera que todos los usuarios y la ciudadanía en general, conozcan cuánto es el valor del recurso agua. Que hoy es muy valioso, pero que la gente desconoce ese valor. Y si yo supiera que el agua vale mucho, empezaría a cuidarla un poco más".
Donoso explica que el precio se puede establecer, pero para eso es necesario levantar muchos datos. "Hay un rol del Estado en generar la información para que mejore toda la toma de decisiones de los usuarios y de la ciudadanía".
Aunque actualmente hay una legislación que obliga a los Conservadores de Bienes Raíces a entregar la información, "no todos están cumpliendo", dice Donoso. En su opinión hace falta un mecanismo más expedito para la resolución de conflictos y mayor fiscalización y sugiere la idea de crear Tribunales de Agua y también darle mayor peso político a la repartición pública a cargo del tema, como ponerlo en una subsecretaría o incluso un ministerio.
En definitiva, los desafíos para el sector los resume en tres: "Para poder mantener nuestra competitividad en el mundo, necesitamos mecanismos de transparentar los precios del agua, un mecanismo de resolución de conflictos y fortalecimiento y empoderamiento de las organizaciones de usuarios, porque son ellos los que gestionan el agua día a día".
Guillermo Donoso, académico Departamento de Economía Agraria de la Universidad Católica
"Sería esencial invertir en mejorar la transparencia del mercado de derechos de aprovechamiento, de tal manera que todos conozcan cuánto es el valor del recurso agua".