Representantes de los países de la Unión Europea dieron hoy luz verde a la propuesta de la Comisión Europea para restringir el uso agrícola de pesticidas que, según un estudio científico de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), son dañinos para las poblaciones de abejas.
El nuevo veto del Ejecutivo comunitario se une a la prohibición parcial del uso de estos pesticidas, conocidos como neonicotinoides, aplicada en 2013 y contó con el voto a favor de España, un respaldo clave para su aprobación ya que se requería el apoyo de al menos 16 países, que representaran más del 65% de la población comunitaria.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
Así, cuatro años después, la UE restringirá el uso de tres neonicotinoides en espacios abiertos en los que operan las abejas, aunque sí permitirá su aplicación en invernaderos donde las abejas no queden expuestas.
Estas sustancias son muy comunes en la agricultura intensiva y su principal función es proteger los cultivos de las plagas, aunque según diversos estudios científicos son también responsables de alterar las poblaciones de abejas.
Los efectos detectados van desde la propia muerte de los insectos a efectos cognitivos como pérdida de memoria que impiden a las abejas volver a sus colmenas.
Ante el auge de estudios científicos que alertaban del efecto negativo de estos neonicotinoides en las abejas, la Comisión decidió ampliar las restricciones en su uso, algo que también pidió la Eurocámara el pasado 1 de marzo.
"La Comisión Europea propuso estas medidas hace meses en base al asesoramiento científico de la EFSA. La salud de las abejas sigue siendo de vital importancia para mí ya que forman parte de la biodiversidad, de la producción de alimentos y el medio ambiente", afirmó el comisario europeo de Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
La votación fue celebrada por organizaciones como Greenpeace, Avaaz o SumOfUs, que han ejercido una fuerte presión para prohibir el uso de estos pesticidas.
"Es una gran noticia que nuestros gobiernos se hayan puesto de acuerdo para prohibir estos pesticidas. De no haberlo hecho hubiéramos puesto en riesgo a nuestras abejas y su actividad polinizadora", dijo la coordinadora de campañas de Avaaz, Antonia Staats, quien subrayó que países como Francia o Alemania apoyan desde hace tiempo la restricción de su uso.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Por su parte, Greenpeace mostró su satisfacción por la nueva restricción, aunque alertó de que la UE debe asegurarse de que estos compuestos no sean sustituidos por otros que también sean tóxicos.
"Estos neonicotinoides son solo la punta del iceberg. Hay muchos pesticidas igual de dañinos para las abejas y la producción de comida", declaró en un comunicado la asesora política de la ONG, Franziska Achterberg.
"La UE debe reducir considerablemente el uso de pesticidas sintéticos y apoyar una transición hacia métodos de control de plagas ecológicos", agregó.
Por el contrario, los grandes agricultores europeos reunidos en la organización Copa-Cogeca se mostraron críticos con la decisión, aunque reconocieron la "evidencia" del impacto negativo que tienen estos pesticidas en las abejas.
"Estamos en desacuerdo porque no se ha investigado más el impacto de pesticidas cuando se usan en las semillas tratadas, como en el azúcar", afirmó Joachim Rukwied, presidente de Copa, quien añadió que esta medida "dificultará el proceso de cultivo, sobre todo en su periodo inicial".
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
España, que votó a favor de la propuesta, no decidió su posición hasta última hora de la mañana ya que, según informaron fuentes diplomáticas a Efe, existía preocupación sobre cómo conseguir el equilibrio entre la protección del ecosistema y a la vez de la industria del azúcar y remolacha española, principales usuarios de estos componentes.
En la votación, en una reunión técnica, participaron representantes de los Estados miembros y de la Comisión.
Un total de 16 países se mostraron a favor, entre ellos Francia, Alemania y el Reino Unido, mientras que Rumanía, Hungría, República Checa y Dinamarca votaron en contra.
La regulación será adoptada en las próximas semanas y entrará en vigor a finales de año.